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El caso judicial más complicado es el de Elio Cabral, actual líder de la bancada colorada “A”. En diciembre pasado, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó una resolución de la Dirección de Aduanas, de marzo de 2010, que lo inhabilita a ocupar cargos públicos por tres años.
La acusación contra Cabral fue la de no precautelar los intereses del fisco y entregar en forma irregular G. 280 millones, cuando ocupaba el cargo de director de Aduanas.
El Tribunal de Cuentas, Primera Sala había sobreseído en 2012 a Cabral y lo habilitó para ser candidato a diputado, pero la Corte ratificó la pena impuesta, a fines del año pasado.
Cabral adujo que se trató de una “vendetta” por su voto a favor del juicio político a los miembros de la Corte y sostuvo que la medida no lo afectaba porque estaba ocupando un cargo de elección popular.
Sin embargo, la mesa directiva de la Cámara de Diputados, que encabeza Hugo Velázquez, deberá asumir una postura al reinicio del periodo legislativo. Integrantes de la bancada colorada consultados admitieron que la situación del legislador es “complicada”. Intentamos hablar con Cabral, pero el mismo no respondió a nuestras llamadas telefónicas.
En tanto, el caso de José María Ibáñez, procesado por estafa al Estado, al haber supuestamente pagado con dinero del presupuesto de la Cámara Baja a sus empleados particulares, está pendiente del juicio oral y público.
Fuentes de la bancada señalaron que la cámara, que aprobó en su momento el desafuero de Ibáñez, no tomará ninguna “medida política” sino que aguardarán que se pronuncie la Justicia.
En caso que finalmente Ibáñez resulte condenado, deberá obligatoriamente dejar el cargo y asumirá el primer suplente de la ANR.