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Apenas tres días de creado tenía el Centro Cultural “El Cabildo” cuando el 22 de marzo de 2004 una de sus directoras, Margarita Morselli, firmó un convenio de cooperación con la Asociación Cultural Comuneros.
Entre otros puntos, la Asociación se comprometió a captar donaciones de organizaciones nacionales o internacionales para los eventos que realizara el entonces recién creado centro cultural. El Cabildo, a su vez, debía ceder los espacios físicos para las actividades que realizara Comuneros.
G. 10.000 millones en tres años
De acuerdo a lo que demuestran documentos a los que tuvo acceso ABC Color, la Asociación Cultural Comuneros fue el nexo para la utilización de dinero público sin licitación alguna.
Contratos y facturas demuestran que Morselli canalizaba a través de Comuneros pagos a personas que prestaban servicios, realizaban actividades culturales o pedían financiamientos del Cabildo.
Solo entre 2014 y 2017, Comuneros habría recibido aproximadamente G. 10.000 millones del Cabildo (unos US$ 1,8 millones). Este monto incluye fondos públicos y auspicios monetarios entregados por empresas privadas entre las que figuran bancos de plaza, editoriales y telefonías.
Lo que no deja de ser llamativo es que el Cabildo transfiere esos fondos a Comuneros para financiar actividades de la propia institución.
La propia directora ejecutiva del Cabildo, Margarita Morselli, firma las solicitudes de pagos a los proveedores que luego reciben el dinero de manos de la Asociación Cultural Comuneros.
Las órdenes de pago firmadas por Morselli y remitidas a Comuneros incluye desde pago de honorarios a artistas hasta pago de bocaditos y millonarios desembolsos para financiamiento de películas.
Para evitar licitaciones
Al realizar el desembolso del dinero público a asociaciones de este tipo lo que se busca es evadir los procesos de licitación y los controles a los que habitualmente deben ser sometidos los mismos.
Sin embargo, al existir dinero público de por medio, las asociaciones están obligadas a realizar por lo menos un concurso de precios cuando se adquirirán bienes o servicios por valor superior a los G. 5.000.000.
Según consta en las rendiciones de cuenta presentadas por la Asociación Cultural Comuneros, este proceso no se habría realizado.
Hijo como síndico
Uno de los hijos de Margarita Morselli figura como síndico de la asociación que recibe los fondos públicos.
Auspicios fueron triangulados a Comuneros
Otro punto llamativo en esta cuestión es que Morselli firmó varios contratos para recibir dinero de empresas privadas en concepto de auspicio, pero ese dinero era transferido directamente a la Asociación Cultural Comuneros.
Como primer punto, según el propio decreto de creación del Cabildo, quien debería firmar este tipo de contratos es el presidente del Congreso, pues el centro cultural no es un ente autónomo ni autárquico sino que depende directamente del Legislativo.
En segundo lugar, al tratarse de fondos que son donados para la utilización por parte de una entidad pública, el dinero debería haber sido incluido dentro del Presupuesto General de la Nación.
Hace ya catorce años
Margarita Morselli es titular del Centro Cultural El Cabildo desde hace ya 14 años. Apenas tres días después de que se creara la institución, ya firmó un convenio con la Asociación Cultural Comuneros.
En aquel entonces era presidenta de la asociación la señora Teresa María Gross Brown de Romero Pereira, quien durante años fue vicepresidenta de la Fundación El Cabildo - Para la conservación del patrimonio cultural. Morselli era directora de esa organización.
Como titular actual de Comuneros figura Belinda Castillo. Buscamos más información sobre sus componentes, pero no encontramos registro alguno sobre los mismos.
juan.lezcano@abc.com.py