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No es el primer caso de invasión. En 1996, dos helicópteros brasileños aterrizaron en el predio de la Gobernación de Fuerte Olimpo.
El Gobierno paraguayo había solicitado el viernes 31 de julio pasado al Brasil “una respuesta satisfactoria”, “las excusas del caso” y que la flagrante violación de la soberanía fluvial “no se repita”, dijo el canciller nacional Eladio Loizaga, en esa ocasión. Fue con relación a la supuesta invasión de militares brasileños ocurrida la semana pasada en zona de Salto del Guairá.
Se trató del operativo “Ágata IX” que tiene como objetivo combatir crímenes transnacionales como el contrabando, tráfico ilegal de drogas y armas. Según organismos de control de Foz de Yguazú, se incautaron varias marcas de cigarrillos.
Sin embargo, ayer, mediante un escueto comunicado de prensa, la Cancillería nacional refirió la carta que entregó el embajador del Brasil, José Felicio, este lunes al canciller Loizaga, sobre la protesta paraguaya por los sucesos en Salto del Guairá.
“El diplomático brasileño hizo (al canciller) entrega de una nota en la que el Gobierno del Brasil expresa que ha iniciado de inmediato las consultas necesarias para recabar informaciones con miras a esclarecer los hechos relatados en la nota protesta presentada por el Gobierno del Paraguay, en fecha 31 de julio, en el marco de la estrecha cooperación que caracteriza la relación bilateral entre ambos países”.
El comunicado agrega que “el Gobierno del Brasil ha informado en dicha misiva que ha iniciado una investigación sobre el particular por parte de la Marina brasileña y que comparte el compromiso del Gobierno del Paraguay en cuanto a intensificar el combate al crimen organizado y transfronterizo”.
Cabe recordar que lejos de aceptar el hecho, el Ministerio de Defensa de Brasil negó el sábado pasado haber violado la soberanía fluvial paraguaya dentro del operativo “Ágata IX”.
El diario brasileño “Folha de São Paulo” publicó que Defensa del vecino país negó haber violado la soberanía fluvial paraguaya cuando se enfrentaron con contrabandistas entre Puerto Tigre y Puerto Adela.
El viernes pasado Loizaga convocó al embajador José Felicio, para expresar la protesta del Gobierno paraguayo por la invasión de militares brasileños.
La incursión brasileña fue calificada como una “flagrante violación de la soberanía fluvial” por el ministro de Relaciones Exteriores. “Esperamos una respuesta satisfactoria y las excusas del caso”, apuntó.
Loizaga manifestó en esa ocasión que el Gobierno lamenta la situación que “más que nada se da en un momento en que las relaciones están en su mejor estado. “Esperamos la respuesta y que la misma no se repita”, sostuvo el canciller.