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BRASILIA (Reuters, ANSA). La Cancillería del Brasil convocó al embajador Carlos Daniel Amorin-Tenconi para poner de manifiesto su desacuerdo por las declaraciones del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, ante una comisión del Parlamento del Uruguay.
La decisión del ministro de Exteriores brasileño, José Serra, refiere que convocó al embajador uruguayo para expresar “el profundo descontento” de Brasil con las declaraciones y le solicitó aclaraciones.
La polémica se enmarca en la tensión diplomática surgida el mes pasado cuando Uruguay concluyó su mandato temporal del Mercosur, tras lo cual debía asumir Venezuela.
“No nos gustó mucho que el canciller Serra viniera a Uruguay a decirnos –lo hizo público, por eso lo digo– que venían con la pretensión de que se suspendiera el “traspaso” de la presidencia temporaria a Venezuela”, dijo Novoa a congresistas uruguayos.
Al hablar en el Parlamento Novoa comentó que Brasil sugirió que si Uruguay se negaba a entregar la presidencia a Venezuela recibiría favores en negociaciones comerciales.
Este comportamiento fue interpretado por Nin Novoa como una manera sesgada de “querer comprar el voto de Uruguay”. Acompañado por el expresidente Fernando Henrique Cardoso, Serra llegó a Uruguay el 5 de julio para reunirse con el presidente Tabaré Vázquez y su par uruguayo. En conferencia de prensa, Serra reveló que Brasil haría “una gran ofensiva” comercial en África subsahariana e Irán y quería llevar a Uruguay –no a todo el Mercosur– como “socio”. A su vez pidió al Gobierno dejar en suspenso el traspaso de la presidencia del Mercosur a Venezuela.
El canciller uruguayo también afirmó que los “socios mercosurianos”, en alusión a Brasil y Paraguay, manejan argumentos “eminentemente políticos” y tienen el objetivo de “hacer bullying a la presidencia de Venezuela”.
“Calendario”
La Cancillería venezolana calendarizó las reuniones de la presidencia pro tempore hasta diciembre y la primera se realizó la semana pasada, pero ninguna delegación de los países socios asistió, según fuentes. Argentina, Brasil y Paraguay desconocen la presidencia venezolana.