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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). Desde ayer, el ejército brasileño se sumó con sus tanques a los controles que funcionarios de la Receita Federal realizan en Foz de Yguazú, Brasil, en el marco del operativo “Muralla”, para el combate al contrabando y el tráfico de estupefacientes desde Paraguay.
Una presencia aún mayor de militares se notará, sin embargo, en los próximos días, cuando las Fuerzas Armadas brasileñas inicien el plan “Ágata”, que pondrá 15.000 hombres, 27 aeronaves y 80 lanchas, a resguardar la seguridad con miras a las Olimpiadas 2016.
En el marco de los controles, un pelotón del Ejército de Brasil se instaló en el puesto de peaje de San Miguel de Iguazú, ubicado sobre la Ruta BR 277, a 26,8 kilómetros del Puente de la Amistad y la frontera con Paraguay. El objetivo, según la datos oficiales, es garantizar la seguridad de los funcionarios de la Receita Federal, órgano aduanero brasileño encargado de la fiscalización de vehículos y de equipajes durante 24 horas.
Barreras de control fijas, vigilan las orillas del Lago Itaipú y los caminos alternativos de la región por donde contrabandistas suelen llevar mercaderías adquiridas en Ciudad del Este.
Consecuencia de este control durante el fin de semana, policías, militares y funcionarios de la Receita Federal incautaron siete tabletas con un total de 6,280 kilos de marihuana y demoraron a dos mujeres, una de ellas adolescente.
La presencia de los militares en la zona es considerada intimidante por muchos, ya que se realiza con tanques de guerra.
El ministro de Defensa del vecino país, Raúl Jungmann, anunció la semana pasada la implementación del operativo “Ágata” en los próximos días. El plan se desarrolla todos los años, por unos quince días, con el objetivo de combatir distintos crímenes. Señaló que la medida tendrá un costo de 9 millones de reales a su gobierno.
En Foz de Yguazú, la última edición del operativo “Ágata” se desarrolló en julio del año pasado.