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Los campesinos exigieron que la jueza Yanine Ríos desvincule de la causa a los procesados por la matanza registrada el 15 de junio de 2012. Además solicitan que las tierras ocupadas por la empresa Campos Morombí, propiedad de los herederos del fallecido político colorado Blas N. Riquelme, sean declaradas “patrimonio del Estado” y entregadas a “sintierras”.
Los manifestantes están siendo instigados por los dirigentes de grupos de izquierda que se “solidarizan” con los familiares de víctimas de la masacre y con presuntos “sintierras” que reivindican las tierras en conflicto.
Reinvasión
El centenar de campesinos decidió reinvadir el martes el inmueble en conflicto entre el Estado y Campos Morombí. Sin embargo, en horas de la tarde decidieron aceptar el pedido del fiscal interino local, José Zarza, de abandonar el inmueble para evitar un desalojo violento.