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Constatamos que los usuarios de ambas empresas públicas no tuvieron inconvenientes para tramitar papeles o realizar pagos, por lo menos en las oficinas centrales de la estatal de electricidad y de agua.
Tampoco se notó nada anormal en las sedes de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), cuyos funcionarios sindicalizados también se unieron a la gran movilización.
Si bien no se notó la resta de los funcionarios en las empresas públicas en la atención a los usuarios, la masiva marcha provocó prolongados y tediosos embotellamientos en las calles capitalinas.
Consultado uno de los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Ande (Sitrande), Vicente Ávalos, explicó que una de sus luchas es contra la ley planteada por los diputados que terminaron su periodo, que ya fue sancionada en general, pero aún falta su tratamiento en particular, sobre el marco regulatorio para el sector eléctrico.
“Nosotros decimos que esa ley es una privatización, porque habla específicamente de concesión y con eso van a dividir en unidades de negocio, que son generación, transmisión, distribución y comercialización”, señaló Ávalos.
Opinó que el marco regulatorio del sector eléctrico significará que van a empezar a vender la Ande por partes, con un ente regulador van a elevar las tarifas, terminar la tarifa social y todas las posibilidades para que un ciudadano común pueda tener energía eléctrica.
Estimó que la Ande ingresa al Estado cerca de US$ 800 millones anuales. “Eso es lo que nos quieren quitar y no sé cómo van a trabajar por el tema de la pobreza en el día de mañana”, acotó.