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Ante la consulta de la prensa acerca de que si actuará de mediador frente al Gobierno, dijo que lo que quiere es demostrar el acompañamiento espiritual para con los campesinos. “Están frente a la catedral y no podemos estar ajenos a lo que está pasando”, señaló.
En una breve conversación los dirigentes le entregaron una copia de la ley de emergencia nacional para la reactivación productiva de la agricultura familiar campesina, la condonación de deudas y la legalización de los asentamientos.
Valenzuela consultó a qué instancias había llegado la negociación y dijo que hablará con quien corresponda “para que les dé una mano”.
Ante la consulta del arzobispo acerca de qué harán si no se resuelve el problema, los dirigentes respondieron que seguirán llegando más campesinos a la capital.
En un momento el arzobispo pidió que procuren no ofender ni agredir a nadie durante las marchas y aconsejó que las mujeres y los niños deberían volver a sus hogares y deberían quedarse solo los hombres.