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Mientras Paraguay sigue aguardando una información oficial del Gobierno argentino sobre la instalación de una planta nuclear en Formosa, la presidenta del vecino país, Cristina Fernández, asegura que la obra “está en ejecución”.
“Estamos lanzando el plan 2015-2035, plan de 31.000 millones de dólares que ya está en ejecución, con el reactor nuclear Carem de pequeña producción energética y principio por el que puede llegar a 200 o 300 megavatios...” decía Fernández, en su discurso el pasado miércoles 18 de febrero. En la oportunidad la presidenta argentina ponía en funcionamiento pleno la central nuclear Atucha II.
Y agregaba “y ahora con los acuerdos que hemos celebrado con la República Popular de China vamos a poder poner en marcha dos centrales nucleares más”.
El canciller paraguayo Eladio Loizaga reconoció ayer que no se tiene aún un informe oficial del Gobierno argentino.
Dijo que hace unos 30 días se reiteró el pedido y cree que la próxima semana todos los informes requeridos al Gobierno de vecino país serán remitidos.
Loizaga aseguró que pese a no tener los documentos oficialmente, la Argentina demostró toda la predisposición para explicar de qué se trata el emprendimiento.
“Quisiera que los legisladores de nuestro país visiten la planta. La Argentina ha reiterado en varias ocasiones que las autoridades paraguayas tienen las puertas abiertas”, significó el alto funcionario.
El canciller insistió en que inclusive el vecino país ofreció cooperación para la formación de jóvenes estudiantes en el manejo de energía nuclear.
La primera vez que la presidenta Argentina habló de la instalación de una planta nuclear en Formosa fue en el 2011, pero hasta el momento no informó oficialmente del mismo.
El proyecto fue aprobado en Argentina por ambas cámaras del Congreso ya en el año 2009, con peso de ley, y fue designado para estar enclavado en Formosa, específicamente en Puerto Cano, a 15 kilómetros de la frontera con Paraguay y a menos de 150 km de Asunción. Un accidente en una planta de este tipo podría afectar un radio de 500 kilómetros.
Una planta de uranio
El Gobierno no solo tiene previsto instalar en Formosa una planta nuclear para generación de energía. En la misma provincia será instalada Dioxitek, una planta que provee dióxido de uranio a las centrales nucleares de Embalse y Atucha I, propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Dioxitek funcionaba en Córdoba pero, por presión de la comunidad y organismos internacionales, se tuvo que clausurar.
Ahora el Gobierno argentino la mudará a Formosa, a escasos 15 kilómetros de la frontera con Paraguay. En principio Argentina negó tener un proyecto nuclear en la zona, pero en 2014 el ministro de Planificación, Julio de Vido, lo dio como un hecho.