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La decisión de la mayoría de los legisladores de archivar las acusaciones contra los ministros Fretes y Bareiro de Módica se basó principalmente en la falta de continuidad en el Senado del proceso contra los otros tres ministros cuya acusación había aprobado la Cámara Baja: Sindulfo Blanco, Oscar Bajac y César Garay.
El diputado colorado Ramón Romero Roa, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, indicó que el Congreso, en particular la Cámara de Senadores, tenía gran responsabilidad en no concluir el procedimiento iniciado contra dichos tres miembros del máximo tribunal.
Señaló que, en estas circunstancias, aprobar una acusación contra otros dos miembros de la Corte sería un “grave error político”. Apuntó que personalmente no se prestaría a manosear una herramienta constitucional tan importante como es el juicio político.
El diputado del Frente Guasu Ramón Duarte, quien había presentado las acusaciones, afirmó que está plenamente comprobado que los actuales ministros son en gran medida responsables del deterioro de la imagen del Poder Judicial. Agregó que la decisión de la Cámara de Diputados no podía basarse en la conducta del Senado sino que se debían analizar las acusaciones presentadas.
Por su parte, el diputado liberal Édgar Acosta advirtió que rechazar los pedidos y archivarlos sería un blanqueo a los ministros y planteó una postergación de 30 días para analizar las acusaciones de fondo.
Sin embargo, el diputado Clemente Barrios, líder de la bancada colorada cartista, señaló que la acusación contra los ministros Fretes y Bareiro había sido presentada en abril de este año y no se podía mantener indefinidamente sin analizar. Advirtió que eso sería mantener en una especie de chantaje a los ministros con el “chake” (amenaza) del juicio, en forma permanente.
El colorado Bernardo Villalba indicó que era una “vergüenza” que el Senado no resuelva los pedidos que tienen pendientes solamente porque un sector no tiene la mayoría para aprobar la destitución de los ministros y el otro sector no cuenta con la mayoría para sesionar. Finalmente, se rechazaron los pedidos por 40 votos contra 6.