Apuntan a la célula dirigida por secuestrador de Zavala

Los tres francotiradores del EPP, que asesinaron al suboficial 2º de la Policía Solano David Burgos Sena (29), serían integrantes de la célula comandada por los hermanos Antonio Ramón Bernal Maíz (22) y Bernardo Bernal Maíz (20), alias “Coco”, uno de los captores de Fidel Zavala.

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TACUATÍ, Dpto. de San Pedro (Iván Leguizamón, Carlos Shatebehk y Francisco Mendoza, enviados especiales).Los hermanos Bernal Maíz son apuntados por Antisecuestro como los principales cabecillas de la célula del EPP que operan entre Arroyito, Kurusu de Hierro y Tacuatí, siempre a orillas del cauce del río Ypané, que divide los departamentos de Concepción y San Pedro.

“Coco” habría sido el francotirador que portaba el fusil calibre 5.56 con el que eliminaron al suboficial Solano David Burgos Sena, durante el ataque a una comitiva de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, el martes pasado. Antonio Bernal Maíz también intervino en el ilícito como apoyo, e incluso, acompañado de otro hermano menor.

Casa quemada

Los hermanos Bernal Maíz son oriundos del asentamiento Nueva Fortuna de la localidad de Kurusu de Hierro, al otro lado de Tacuatí, cruzando el río Ypané. La madre de los criminales huyó hacia la Argentina luego de que se incendiara su vivienda, en un atentado que se atribuye a otros elementos de la misma banda.

Sortearon cerco

Por otro lado, los implicados en el asesinato del suboficial Burgos Sena lograron eludir una vez más a las fuerzas de seguridad, al sortear el cerco militar-policial establecido luego de que fueron avistados dentro del predio de la estancia “San Eduardo”.

El avistamiento fue denunciado por peones de la estancia mientras marchaban por una picada utilizada generalmente para el ganado, en paralelo al cauce del río Ypané, a 4.500 metros del lugar donde fue emboscada la comitiva de DD.HH. y a 5.000 metros del retiro atacado el 10 de julio pasado.

Efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se desplazaron hacia el área y se dispuso la evacuación de todos los peones que estaban en el monte desde el viernes hasta anoche.

Un grupo de policías de las fuerzas especiales se encargó de seguir las huellas de los delincuentes y pese a que todas las posibles salidas del área fueron bloqueadas, no se reportaron novedades hasta anoche.

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