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Según el texto, remitido a la Cámara de Diputados para su revisión, cada conscripto o sus herederos recibirían 2.000 jornales mínimos (G. 157.010.000). No obstante, la senadora Blanca Lila Mignarro (PLRA), de la comisión de Hacienda, advirtió que el Ministerio de Hacienda recomendó el rechazo del proyecto porque el fondo necesario llegaría a los 47 millones de dólares, que no tendrán fuente de financiamiento claro.
El proyecto fue aprobado en Diputados en marzo último. En la víspera, su principal defensor fue el senador oviedista-cartista José Manuel Bóbeda (no reelecto), quien planteó las modificaciones de forma pero no de fondo. La aprobación, realizada a mano alzada, fue celebrada por referentes de la asociación de excombatientes de 1989, encabezado por Luis Antonio Alonso Portillo.
Numerosos legisladores apoyaron el espíritu del proyecto, pero expresaron sus reservas sobre la lista de combatientes reconocidos. Recordaron casos de oportunistas que durante años, con la venia de las autoridades, se hicieron pasar por víctimas de la dictadura.