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Tanto González Vaesken como Portillo fueron cautelosos a la hora de proclamarse ganadora o ganador. Finalmente, el colorado se impuso por aproximadamente seis puntos.
La victoria del abdista González Vaesken se dio a pesar de la “traición” del “Clan Zacarías”, liderado por los cartistas Javier y Justo Zacarías Irún, electos senador y diputado respectivamente. En los colegios electorales de los barrios Remansito, Ciudad Nueva y Pablo Rojas, feudos del zacariismo, la ventaja a favor del colorado fue muy ajustada.
El nuevo jefe departamental dijo que analizará los resultados de los comicios, tratar de ver las cosas como estadista, en forma objetiva y desapasionadamente.
Fueron denunciados vicios electorales ya “usuales”, como algunas papeletas que se entregaron marcadas y unas 60 botellas de agua con logotipo y fotos de Mario Abdo Benítez de la Lista 1 ingresados al colegio “Manuel Cabello” de Ciudad del Este.
Hubo 60% de participación y los principales protagonistas fueron los jóvenes y ancianos, que incluso con muletas o sillas de ruedas acudieron a sufragar.
Para la conformación de las mesas hubo algunos inconvenientes y muchos se quejaron de la inexperiencia de los meseros. Largas filas debieron formar los sufragantes.