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COLONIA NUEVA DURANGO, distrito de Curuguaty, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). El objetivo del fiscal Néstor Cañete era hallar evidencias que guarden relación con los hechos denunciados, como las torturas y el robo de celulares, pero su labor fue infructuosa.
Las viviendas intervenidas pertenecen a Fram Wall, Petter Redecoopp y Jacobo Redecopp, acusados de conformar una “comisión de control de orden público”, encargada de hacer cumplir ciertas imposiciones como la prohibición de usar motocicletas, celulares, escuchar música, estudiar en escuelas y universidades, etc.
Niegan torturas
Wall, uno de los acusados, negó los hechos en los que se lo involucra. “Es mentira que nosotros torturamos a la gente, el caso de esos jóvenes fue un caso aislado, tuvieron problemas particulares, pero hay prohibiciones que vienen siendo implementadas por nuestros abuelos desde hace varios años, crecimos así”, señaló.
Incidente
Durante la intervención a la vivienda de Jacobo Redecopp, se produjeron incidentes. Los mismos obstruyeron el paso a la comitiva y, tras la orden de detención impartida por el fiscal contra uno de los miembros, accedieron a acompañar a los agentes.
Los jóvenes Jacobo Bueckert Fehr (21) y Juan Wall habían denunciado ante la fiscalía de Curuguaty que fueron torturados con látigo de correa de máquina y cable trenzado por escuchar música, tener celulares y jugar villar. El fiscal Cañete citó a declarar a los acusados, pero todos se abstuvieron.