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La mencionada comunidad es considerada como el bastión del EPP en esta parte del país, ya que supuestamente opera allí una célula de la banda armada. Sin embargo, las intervenciones resultaron infructuosas.
El primer cateo se hizo en Calle 1, en la casa de Carmelo Recalde, donde se encontró una caja de medicamentos y algunos panfletos sobre la lucha campesina.
La segunda intervención se hizo en la vivienda de Ángel Acosta, en la que no se hallaron indicios contundentes, así como en la casa del docente Milciades Alfonso. El profesor era el sospechoso de redactar los últimos comunicados del EPP encontrados en la zona, antes del crimen de Luis Lindstron.
Finalmente, la comitiva entró a la casa de Pedro Ramón García Centurión, en el barrio María Auxiliadora, hacia el centro de Tacuatí. El dueño de casa tenía una orden de captura por invasión de inmueble ajeno.
Hasta ahora, el asesinato de Luis Lindstron aún no produjo detenciones en filas del EPP, excepto una campesina demorada días atrás también en un allanamiento en su casa de Tacuatí Poty, aunque después fue liberada.
Por otro lado, el diputado José López Chávez, presidente de la comisión de Defensa de la Cámara Baja, visitó ayer la zona de Tacuatí, donde recorrió el destacamento militar en el que también está asentado un campamento de la Policía.
El parlamentario también se trasladó hasta el lugar donde cayó muerto Luis Lindstron y, finalmente, se movilizó a Kurusu de Hierro, donde hay un conflicto entre campesinos que pretenden invadir una propiedad, según confirmó.