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Por ahora no se plantea que puedan votar desde ahí, para lo cual deberían reformar el reglamento interno.
Con la instalación de los monitores de 32 pulgadas en cada una de sus oficinas, con los que podrán seguir en directo las sesiones ordinarias, los senadores ya no necesitarán ir a participar de la plenaria, a menos que se necesite su presencia.
Los aparatos, de la marca Sony, ya se encuentran instalados y funcionando en cada una de las 45 oficinas de otros tantos senadores. También estarían instalados, aunque eso no pudo verificarse, en la presidencia y las vicepresidencias.
El costo de la adquisición del sistema no fue revelado, pero el precio de este monitor de TV en el mercado es de G. 2.250.000, por lo que el monto total superaría los G. 100 millones, sin contar la instalación.
Senadores consultados revelaron que los equipos ya estuvieron en funcionamiento la semana pasada y algunos de ellos aprovecharon para realizar algunas tareas en su oficina mientras se desarrollaba el debate, para volver luego en el momento de la votación.
Consultado sobre la implementación de este sistema, el senador Marcelo Duarte (PQ), presidente de la comisión de Legislación, indicó que de hecho existen en congresos de muchos países y permite que los legisladores que no tienen intención de participar en el debate puedan seguir las sesiones desde su oficina y solo volver al momento de votar, convocados por el presidente de turno. En dichos parlamentos no se exige el quórum en la sala de sesiones para el debate, aunque sí para la votación.
El legislador puntualizó que en el caso de nuestro país, el reglamento de la Cámara exige que haya quórum inclusive para las deliberaciones.
En cuanto a la posibilidad de que los parlamentarios puedan votar desde sus oficinas, el senador Duarte dijo que los parlamentos de algunos países permiten este mecanismo, pero no en el nuestro, ya que se requiere que haya quórum en toda la sesión y más aun en el momento de votar.
Indicó que en los parlamentos más modernos, como en los de Europa, el trabajo y el debate se dan en las comisiones y en la plenaria no se permite la participación de cualquier legislador, sino solamente de los voceros designados de las bancadas, que son los que exponen los argumentos en nombre de su agrupación.