Agroser cobró deuda, pero pretende seguir en juicio con aval de la Corte

Como si fueran un tesoro aparte, la señora Leda Polachini viuda de Bortolini guarda celosamente los documentos originales que prueban el pago de una supuesta deuda de 700.000 dólares, cuyo cobro persigue el silo Agroser Saeca. Es el caso en que la Corte Suprema de Justicia falló contra la misma Corte.

Cargando...

Leda Polachini viuda de Bortolini tiene cada uno de los documentos originales que certifican el pago de una supuesta deuda de 732.349 dólares al silo Agroser Saeca. Según las facturas, las cuentas fueron contraídas en noviembre de 1996 por su marido Neodir Fernández Bortolini, quien fue asesinado en Minga Guazú, en la madrugada del 30 de noviembre de 1996. En abril de 1997 se iniciaron los trámites de sucesión, para la distribución entre sus herederos de ocho propiedades, entre tierras agrícolas y lotes familiares, que juntos totalizan 1.500 hectáreas. A esto se sumaban otros bienes.

En ese ínterin, en representación de Agroser Saeca, se presenta el abogado Marcelo Troche Robbiani planteando un incidente de verificación de crédito, en base a las facturas firmadas por Leda Polachini. La intención del silo era cobrar los 700.000 dólares de la supuesta deuda de Neodir.

"Dos meses después de la muerte de Neodir llegaron a mi casa el licenciado Favio Orué y el abogado Marcial Benítez Paiva, ambos funcionarios de Agroser, pidiendo mi firma en dos facturas que tenían fecha de noviembre. Al principio no quise firmar, pero vinieron varias veces insistiendo mucho y al final terminé aceptando el pedido", recordó la señora Leda en una entrevista que mantuvimos en su domicilio en Minga Guazú.

Existen dos facturas, una con fecha 19 de noviembre por un monto de 700.731 dólares y otra del 29 de noviembre, por 31.618 dólares. Se puede leer al pie del documento el siguiente escrito: "Recibí conforme, Leda Polachini Bortolini".

"Pidieron que firme sin la aclaración de viuda. En ese momento no presté atención, pero ahora ya tengo claro el objetivo que persiguen", agregó.

Los negocios familiares eran responsabilidad de Neodir, quien se ocupaba de la plantación de soja y la venta posterior. La comercialización se llevaba a cabo con el silo Agroser, que brindaba asistencia técnica y crediticia.

Para acceder al financiamiento a través del silo, Agroser exigió una póliza de seguros por valor de 5.000 millones de guaraníes, que debían firmarla los esposos Bortolini. Para cubrir el seguro, hicieron un préstamo de 500 millones de guaraníes de la firma Agrofinanciera Amambay, perteneciente al grupo de Agroser, que tenía como principal referente al empresario Oscar Luis Lourenco.

"Mi hermano se ocupaba personalmente de sus negocios. El licenciado Favio Orué, gerente de la firma, junto con abogados de la empresa hicieron firmar a la viuda dos facturas con fecha atrasada. Esta maniobra permitió a Agroser el cobro de 700.000 dólares de una deuda que no sabemos si existió realmente", expresó José Carlos Bortolini.

José Carlos duda de la legitimidad de la deuda de 700.000 dólares alegando que si hubiera sido real tendría la firma de Neodir, sumado al hecho de que las facturas aparecieron dos meses después de su muerte.

De todos modos, las facturas existen, la firma que figura en ellas es auténtica y muy poco se puede alegar en contra, salvo cuestionamientos en torno a la forma en que se logró el reconocimiento de la cuenta de poco más de 700.000 dólares.

El problema de fondo es que el dinero se devolvió. Doña Leda guarda como un tesoro aparte los comprobantes de entrega de 10 millones de kilos de granos a Agroser, a cuenta de los 700.000 dólares de la supuesta deuda.

Esta documentación fue verificada por el licenciado Armín Villagra, por orden del juzgado de Alto Paraná, y comparada con los registros contables del silo. El informe final del peritaje contable es contundente: "La deuda con Agroser ha sido totalmente cancelada por Neodir F. Bortolini".

El dictamen del licenciado Villagra coincide con la documentación presentada por el auditor contratado por doña Leda. El licenciado Pedro Efrén Figueredo también sostiene el pago total de la deuda. La diferencia de criterio se tiene con el informe de Miguel Angel Arriola Ibáñez, perito propuesto por Agroser.

"Presentamos al juzgado todos los documentos originales, donde consta la entrega y recepción de granos. Los 10 millones de kilos superan el monto de 700.000 dólares, pero Agroser ni siquiera devolvió el dinero que nos corresponde por el excedente", expresó doña Leda.

"Se pagó todo. No existe ninguna deuda", dijo con énfasis José Carlos Bortolini.

A pesar de los dictámenes en contra, el juzgado de Primera Instancia de Alto Paraná resolvió hacer lugar a la petición de Agroser, que logró de esa forma permanecer en el juicio sucesorio de Neodir. El objetivo al reclamar esa deuda, que el empresario Oscar Luis Lourenco pretende cobrar en el perentorio plazo de 24 horas, es forzar el remate judicial de las tierras del extinto colono brasileño, lo que significaría también volver a pagar esos 700.000 dólares.

La apelación en Segunda Instancia dispuso que la deuda era de Leda Polachini, no de los herederos. Esta decisión fue apelada por Agroser ante la Corte Suprema de Justicia, que también decidió en favor de la viuda. En forma improcedente se presentó un recurso de inconstitucionalidad en la Corte Suprema, que determinó el pasado 21 de diciembre que Agroser debe seguir en la sucesión.

Se tiene el inédito caso de la Corte Suprema de Justicia emitiendo falló contra la Corte Suprema.



PROXIMA NOTA: Conclusiones generales. Ultima nota.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...