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Pablo Benítez Rodríguez, director de Agro Nikas SA, cuestiona con virulencia el acuerdo comercial establecido entre el señor Karl Anton Haussler y Joel Eisen en torno a la finca 1275, localizada en el distrito de Mayor Otaño.
Haussler, ciudadano alemán, vendió su inmueble a Joel Eisen. El predio ocupa 1.742 hectáreas. Se pactó un precio de 10 millones de dólares y el pago en cuotas anuales hasta cubrir la totalidad del monto.
Pablo Benítez Rodríguez, en nombre de Agro Nikas SA, cuestiona las condiciones en que Anton Haussler vendió su tierra a Joel Eisen.
En un escrito remitido a ABC Color, con referencia a Haussler dice: “Si ahora o en el futuro reclama algún pago sobre el inmueble, no podrá hacerlo, pues ya se pagó todo”.
Si Haussler decide vender su propiedad en cuotas a Eisen ¿por qué existiría un impedimento?
Segundo, si Joel Eisen no paga las cuotas, la propiedad vuelve en manos de Haussler. Tema sencillo.
Y tercero: el acuerdo establecido entre Haussler y Eisen es un problema de partes. Agro Nikas SA no tiene derecho sobre la finca 1275, por lo tanto no puede inmiscuirse en una decisión tomada por su legítimo propietario.
La venta en cuotas es lícita y es de uso corriente en diversos ámbitos del comercio. Agro Nikas SA llega al absurdo de poner en tela de juicio la decisión del propietario de vender en cuotas a la familia Eisen como si tuviera algún derecho sobre esta propiedad privada.
Agro Nikas SAS, en complicidad con el poder político de Itapúa y el amparo del Ministerio Público junto con el Poder Judicial, pretende dejar de lado el ordenamiento jurídico de nuestra república.
El objetivo es simple: usurpar una legítima propiedad valuada en 17 millones de dólares.
Con referencia a Pablo Benítez Rodríguez, director de Agro Nikas SA, cabe recordar que el 22 de agosto de 2014 se presentó ante una ujier del Poder Judicial como “encargado de estancia nombrado por Luis Aníbal Schupp”. Y hora es accionista de la sociedad.
roque@abc.com.py