Cuando empezó en la función pública, allá por la década de los 90, Víctor Bogado andaba colgado en las estriberas de colectivos. Con el paso de los años y mientras más se acercaba al poder político, terminó convertido en millonario propietario de lujosos inmuebles.
En algún momento, una quincena de inmuebles llegaron a figurar a nombre del senador cartista que espera el inicio de su juicio por el caso de la “niñera de oro”.
La lista de inmuebles incluía cuatro departamentos en el exclusivo edificio Asturias, ubicado sobre la avenida Mariscal López de Asunción. Actualmente, un departamento allí oscila entre 280.000 y 300.000 dólares.
Bogado tenía también dos departamentos en el edificio Península I y otros tres en el Rembrandt, ambos ubicados en la zona del microcentro capitalino. En este último, los precios rondan los US$ 200.000 por departamento.
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Transferencias, tras problemas
Hoy, ninguno de esos departamentos figuran ya a nombre del senador cartista.
La primera vez que Bogado se vio obligado a transferir sus inmuebles fue en 2004, cuando la Fiscalía puso los ojos sobre él y su llamativo enriquecimiento tras su paso por Copaco y Conatel.
Dos de los departamentos que Bogado poseía en el Asturias fueron transferidos a la firma Arcallana SA, que tiene como presidente a Belarmino Fernández Lorences y como director a Aurelio González Villarejo.
De acuerdo a documentos a los que tuvo acceso ABC Color, un tercer departamento en el edificio fue transferido por el mismo Bogado a Aníbal Narciso Arrúa Ginez, un hombre de 78 años.
El último departamento de Bogado en el Asturias fue transferido en 2008 a María Cristina Barros García, quien fue representada en la transacción por su hijo, Javier Fernández Barros.
Informaciones comerciales a las que tuvo acceso nuestro diario señalan que Fernández Barros declaró alguna vez que trabajaba para el Edificio Asturias.
Todas las transferencias se dieron luego de los primeros problemas judiciales de Bogado. En 2006, la Fiscalía abrió un proceso en su contra por enriquecimiento ilícito, causa que se vio frustrada debido a que la Cámara de Diputados no desaforó al legislador colorado.
Inmobiliaria Bogado
Además de los departamentos, Bogado figura como propietario de varios inmuebles más.
Entre los bienes actuales figuran una casaquinta en el distrito de Atyrá, asentada sobre una propiedad de poco más de media hectárea; una casa en Fernando de la Mora sobre la calle Insaurralde, a escasas tres cuadras de la avenida Mcal. López, y un terreno en la zona urbana de San Bernardino.
Su última adquisición está ubicada en la zona de Lambaré, una lujosa casa situada en Itaipú casi Felicidad, a pocas cuadras de la residencia que quedó a nombre de Guadalupe Aveiro, la madre de sus hijas.
Ante escribana amiga
Todas las transferencias de los inmuebles de Bogado se realizaron ante la escribana Úrsula Bareiro, la misma que registró que Miguel Carballo, el “mecánico de oro” amigo de Bogado, prestó US$ 300.000 a una exdiputada y luego compró un departamento de lujo en la zona del Yacht. Todo con un modesto sueldo de funcionario público.
