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Como ejemplo citó a varios países, como Bolivia, donde la paridad se combina con la elección de diputados por distritos plurinominales, y en otros donde es uninominal igual que en México.
También en Ecuador, donde la paridad “es combinada con un sistema de listas abiertas donde el elector en realidad, el concepto físico de lista no existe porque el elector elabora su lista”. Citó a Argentina donde la paridad se aplica con un sistema de listas cerradas y bloqueadas.
La profesional, quien estuvo de visita en Paraguay invitada por ONU Mujeres para participar en varios seminarios, se refirió a la cuota de género, señalando que establecen porcentajes en base a una negociación política y no al argumento de equidad. Sostuvo que Paraguay aprobó el porcentaje más bajo de toda Latinoamérica, de solo 20%, mientra que en otros países aplican de 30% hasta el 50%, indicó.
En la ocasión fue también consultada sobre los argumentos de rechazo a la ley de paridad basados en la duda sobre la capacidad de las mujeres, calificó a lo mismos de tener un sesgo negativo.
“Se cuestiona la capacidad de las mujeres y no la de los varones. O sea se asume que los varones están capacitados y tienen el mérito para ir en esa lista, y las mujeres no, las mujeres todo el tiempo tenemos que estar demostrando que tenemos capacidad y competencia”, recalcó.