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“La valorización de territorio inundado, ya en el Balance 2005 de la EBY figuraba con una cifra mayor de US$ 4.000 millones y resulta que ahora, en 2017, vale solo alrededor de US$ 1.200 millones; pero claro, Paraguay llevará el 80% (US$ 940 millones), pero una vez más diferidos, para cuando haya más generación, con nuevas tarifas. Compremos mas energía, y entonces, nos autopagamos”, refirió.
También criticó la posición de algunos que festejan el acuerdo puesto que seguramente no leyeron ni entendieron que en la nueva tarifa de la EBY, se incluyen los Costos de Explotación que son tres veces mayores a los de Itaipú y servirán para financiar nuevas obras que no necesitamos, puesto que solo hemos retirado el 5% de la producción histórica.
Agregó que tal vez se podrá “gotear” algo de empleos para nuestra margen, pero no más del 10%. “La tarifa fundamentalmente servirá para pagar la actual deuda de capital no auditado por US$ 4.000 millones, generada y administradas históricamente por Argentina, quienes se llevaron el 95% de la producción; inundando más del 80% de territorio nacional y nos vuelven a diferir los beneficios para después del 2023, cuando querramos retirar nuestro 50%”, insistió el Ing. Benítez.