Cargando...
Ottolenghi, en una misiva remitida a ABC Color, señala que el canciller Luis Castiglioni se irritó en balde por declaraciones del excongresista estadounidense Robert Pittenger, el cual sostuvo que el grupo terrorista Hezbolá blanquea dinero en Paraguay. El político hizo dicho comentario durante la decimotercera edición del Foro Parlamentario de Inteligencia y Seguridad. Castiglioni reclamó pruebas de estas denuncias.
En su carta, Ottolenghi señala que Castiglioni no debe ir lejos a buscar pruebas concretas y puede empezar con casos que investigaron e investigan agentes fiscales paraguayos. Menciona, como ejemplo, a Nader Mohammad Farhat y Mahmoud Ali Barakat, recientemente extraditados de Paraguay a Estados Unidos, gracias al trabajo conjunto de fuerzas de seguridad, fiscales paraguayos y estadounidenses.
Recuerda que autoridades judiciales allanaron la casa de cambio de Farhat, su habitación, y el local comercial de Barakat (Planeta Cell) y que hay cheques de varios bancos paraguayos que fueron incautados durante esos operativos y que forman parte de las pruebas del caso. Se sabe, concretamente, cuáles son las cuentas, a nombre de quiénes están y en qué banco, apunta Ottolenghi.
Indicó que del análisis de la Justicia de EE.UU. emerge un esquema gigantesco, del cual los citados dos libaneses naturalizados paraguayos participaron con cómplices en EE.UU., que comerciaban artículos electrónicos con empresas de Ciudad del Este, incluida Planeta Cell. El comercio de electrónicos era solo una fachada ya que el esquema estaba vinculado al lavado de dinero por tráfico de droga. Las empresas utilizaron a numerosos bancos en Estados Unidos, Brasil y Paraguay, indica el analista.
Menciona otro caso de lavado y comercio de marcas electrónicas internacionales falsificadas que implican a un ciudadano libanés con socios connacionales en Hong Kong y en la Triple Frontera, miembros de un poderoso clan con raíces y base operacional ubicada en un conocido centro comercial (en Ciudad del Este) que tiene su apellido familiar. Fuentes cercanas de la fiscalía de Miami también hablan del apoyo material a Hezbolá en este caso, dice Ottolenghi.
Dijo que pruebas existen y no se puede negar con retórica política. “A muchos gobernantes paraguayos les falta mayor coraje para reconocer que su país se transformó en un paraíso de malandros con la complicidad y la bendición de algunas de sus máximas autoridades electas por el voto popular, que hablan mucho pero hacen muy poco para cambiar la situación”, afirma el analista. (La misiva completa se puede leer en la edición digital de ABC Color).