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Afara se reunió ayer a la mañana con el titular de Diputados, el oficialista Hugo Velázquez (ANR), en el marco de la ronda de diálogo que anuncia el Ejecutivo para intentar una “reconciliación” con los 15 senadores colorados (G-15).
Abordado tras el encuentro, afirmó que está hablando con sus correligionarios, sin embargo, no reveló a quienes contactó. En cambio exhortó a los legisladores a trabajar primero para el país antes que para las internas. “No va a ser el Presidente el golpeado, el país va a ser golpeado. El país necesita paz para trabajar”, advirtió en alusión al “cajoneo” de proyectos de ley del Ejecutivo y la intención de modificar la Ley de Alianza Pública Privada (APP), el aumento al impuesto al tabaco, la soja y demás granos, entre otros.
En respuesta a los senadores Juan Carlos Galaverna y Blanca Ovelar, quienes calificaron a Afara de no estar a la altura y no ser confiable, afirmó que respetaba sus opiniones, pero que con “el correr de los días” se notarán los avances. Subrayó que no tiene por qué revelar sus conversaciones y que incluso dialoga en los pasillos con sus correligionarios.
Acompañado por el diputado Mario Cáceres (ANR), titular de la Comisión de Presupuesto, Afara solicitó ayer a Hugo Velázquez impulsar una ley del Ejecutivo para rehabilitar financieramente a más de 58.000 pequeños productores del país. No obstante, no reveló el presupuesto que demandará dicho plan.
Terminada la reunión en el Congreso, el vicepresidente Afara mantuvo un encuentro hasta el mediodía con el presidente de la República, Horacio Cartes, en Mburuvicha Róga. Se sumó a este encuentro el titular de Diputados y el dirigente colorado del este, Javier Zacarías Irún.
De acuerdo con fuentes del Gobierno nacional, Afara informó al Presidente sobre las reuniones en el Congreso y conversaron sobre la necesidad de apoyar a la Iglesia para instalar una mesa de diálogo en el menor tiempo posible.
Por su parte, Zacarías Irún, a su salida ayer de Mburuvicha Róga, dijo que la República se salvó “de un golpe institucional” en el Senado al no tener el G-15 los votos necesarios para ratificar la elección del camarista Linneo Ynsfrán como ministro de la Corte, pese a la negativa del Poder Ejecutivo.