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El electo jefe comunal, con la chapa del PDP y en alianza con los liberales, obtuvo 6.400 votos; una aplastante victoria de casi el 70% contra Hernán Rivas (ANR). El intendente electo se presentó al Palacio de Justicia de Encarnación, por un proceso que ya dura dos años. Deberá asumir el próximo 21 de diciembre, no obstante, en la ciudad de María Auxiliadora crece la tensión por la posibilidad de que sea apresado. Casas no teme el proceso en sí, “pero no existen garantías con el tribunal político e inquisidor presidido por Blas Salvador Zorrilla”, afirmó.
Asegura que “no le ganó Víctor Casas al vicepresidente de la República, acá la ciudadanía se hizo sentir castigando con el voto a los Afara”. Recordó que tuvo más de dos años de persecuciones e intrigas “y el pueblo demostró con el sufragio que no le estafé”.
Casas, electo por primera vez en las municipales del 2010 con la chapa de la ANR, primero fue expulsado de este partido. Posteriormente, en el 2013 fue denunciado ante la fiscalía por supuesta malversación de recursos públicos.
La denuncia fue planteada por la concejala Luz Argüello de Afara, esposa del vicepresidente de la República. Los defensores del electo intendente, Osvaldo Bittar y Arnaldo Gaona, aseguran, “una vez que Casas asuma, todo saldrá a la luz y el proceso penal caerá, a través de los documentos que obran”. Casas fue objeto de prisión domiciliaria en 2014 y fue reemplazado por un leal de Afara.