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Acosta Marques es un temible narcotraficante de Ypejhú, hoy prófugo de la justicia. Está imputado por el asesinato del periodista de nuestro diario Pablo Medina, ocurrido el pasado 16 de octubre en un camino vecinal del distrito de Villa Ygatimí.
La acción de inconstitucionalidad había presentado en aquel entonces el precandidato a intendende Julián Núñez Benítez, del movimiento regional “De Integración Colorada de Canindeyú”, y señalaba que Acosta Marques, del Movimiento Vanguardia Colorada liderado por el senador Luis Castiglioni, no podía ser candidato porque tenía doble nacionalidad: la paraguaya y la brasileña.
La presentación le valió a Núñez Benítez constantes amenazas de muerte. Para hacer seguimiento de su expediente debía andar a escondidas, cambiando de camino, de hotel y hasta de lugar de reunión con sus abogados.
La Corte Suprema hasta hoy no se expidió sobre el particular, y se presume que el responsable es el ministro Núñez.
El recurrente ya no está. Fue asesinado a balazos el pasado 1 de agosto en una calle de Ypejhú. Varios testigos del hecho apuntaron a Wilson Acosta Marques, hermano del intendente Vilmar Acosta Marques.
Una de las figuras políticas que aparece como protectora de los Acosta Marques es la diputada Cristina Villalba (ANR).
Lo había salvado
El ministro de la Corte Víctor Núñez incurrió en 2010 en una grave injerencia al interferir en un juicio a favor de Vilmar Acosta Marques, preso en la cárcel regional de Coronel Oviedo.
Según publicaciones de nuestro compañero Pablo Medina, asesinado por narcotraficantes el pasado 16 de octubre, Núñez personalmente intervino para que el Tribunal de Salto del Guairá revoque la detención de Acosta Marques.
Esto ocurrió dos días antes de las elecciones municipales de 2010.