Abogado de comandante de FF.MM. está “interesado” en el espionaje de celular

Mientras nuestro diario ya maneja la totalidad del circuito que se siguió para obtener ilegalmente registros de llamadas de una periodista de nuestro diario, inexplicablemente, el abogado Mario Elizeche Baudo (defensor del Gral. Luis G. Garcete) se presentó en la Fiscalía.

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Lo más llamativo no es que fue a pedir explicaciones en una causa que no involucra a su cliente sino que los fiscales Claudia Moris y Francisco Torres se las hayan dado, de acuerdo a sus palabras. En un programa de televisión, el abogado dijo que los fiscales le informaron de todo.

En el curso del programa televisivo Cara o Cruz, conducido por Enrique Vargas Peña y Jorge Torres Romero, el abogado del comandante de las Fuerzas Militares (FF.MM.) Gral. Luis G. Garcete no tuvo problemas en admitir que recibió informaciones de la Fiscalía en la causa que se investiga sobre espionaje militar al celular de una periodista de ABC Color. “Los fiscales me informaron que prestó declaración testimonial un personal de Núcleo, que fue quien accedió a los llamados de la periodista”, dijo Elizeche, quien tampoco tuvo problemas en ventilar el nombre de la víctima afectada por el espionaje y principal denunciante. Agregó que encontró inconsistencias en una y otra declaración y por ese motivo pidió copias de la carpeta fiscal.

La denuncia que investiga la Fiscalía es innominada así que es sorprendente tanto el hecho de que el abogado se haya presentado a requerir informaciones como el hecho de que la Fiscalía se haya sometido a dar informes al Gral. Garcete cuando el mismo no forma parte de la causa. La denuncia presentada por ABC Color no atribuyó aún el hecho a ninguna persona, por lo cual llama la atención sobremanera que Elizeche esté teniendo activa participación.

Sabemos la cadena completa

Apenas realizada la denuncia de espionaje telefónico, el fiscal general Javier Díaz Verón nos hizo decir que no abrirían investigación a no ser que nuestro diario hiciera una denuncia. Luego de que desde México el presidente Horacio Cartes pidió a los organismos competentes que intervinieran, se abrió la carpeta fiscal. Tras una inusitada velocidad inicial, el caso de espionaje telefónico investigado por los fiscales Moris y Torres ha dejado de adoptar diligencias que tuvieron que ser admitidas hace tiempo. Ejemplo: el funcionario de Núcleo SA declaró que fue otra persona la que le pidió y a esta tercera persona, hasta ahora no le han tomado declaraciones. La certeza es que el 2 de julio pasado (en horas de la tarde) espiaron el celular corporativo de la periodista de ABC y el 4 de julio (a la mañana) hicieron lo mismo con su celular personal. Nuestro diario posee el registro exacto de cómo y quiénes son los que movieron para obtener los registros del celular de la periodista de ABC Color. Sabemos el nombre de los civiles que facilitaron los datos, de los militares que recibieron y supieron del informe y hasta del intermediario policial; cruzando datos de llamadas, mensajes y correos electrónicos la Fiscalía debería llevar si va tomando declaraciones a nombres que van saliendo.

Usaron software de inteligencia

El reporte de todos los teléfonos que llamaban y a quienes llamaba la periodista de ABC Color fue pasado desde un funcionario de la telefónica a otro exfuncionario de la telefónica a través de un correo; sin embargo, el registro completo de los números y nombres fue entregado a los militares en un soporte magnético. El equipo que espiaba a la periodista utilizó el software I2 de análisis y visualización de comunicaciones para dibujar el árbol de llamadas, el quién llamó a quién y cuándo. Este software fue adquirido con dinero público para utilización del CI 3 (Centro Integrado de Inteligencia, donde operan Senad, policías y militares). Los cartistas intentan convencer de dos cosas: 1. Que el mismo director de ABC se espió a sí mismo, se publicó (supuestamente para involucrar falsamente al Gral. Garcete) y 2. que todo se trató “nomás” de una maniobra entre empleados de menor rango de la compañía telefónica sin ningún interés de por medio.

mabel@abc.com.py

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