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–¿Cómo se explica ese cambio radical de dejar el partido Unace y retornar al Partido Colorado?
Fabiola: –Es difícil sobreponerse de la pérdida que tuvimos. Se fue nuestro padre, nuestro líder, nuestro maestro. Hasta hoy es muy difícil de asimilar. Se generaron muchos hechos, muchas discusiones con nuestros partidarios en todo el país. No se puede negar que muchos oviedistas retornaron. Mi padre fue candidato a presidente por el Partido Colorado en 1997. Iba a ser el presidente del Paraguay en 1998 cuando sus enemigos políticos lo impidieron. No solo eso. Lo encarcelaron para que no sea Presidente. Lo persiguieron por más de una década. El partido Unace finalmente fue fundado por colorados que fueron expulsados como producto de la intolerancia política. Entonces, volver es como regresar a nuestra matriz.
–¿La gente se puede imaginar una dupla Oviedo-Oviedo dentro del Partido Colorado?
Ariel: –Ni pensamos en esa posibilidad.
Fabiola: –Nosotros apenas estamos planteando nuestra reafiliación al Partido Colorado...
–Está creando roncha esta decisión, no solo en algunos coloradotes sino en el propio partido Unace.
Ariel: –Somos conscientes de eso. Es natural. Hemos trabajado muy cerca de Lino Oviedo. Pero en el Partido Colorado la resistencia es mínima. Más bien tenemos voces de aliento.
–¿Y en Unace?
Ariel: –Y en Unace no tenemos más nada que hacer. Ya estamos fuera. Con la desaparición de Lino Oviedo, muchos como nosotros están retornando a las raíces...
–¿No son desavenencias con la viuda, Raquel, con Oviedo Matto?
–Con doña Raquel no. Oviedo Matto pudo ser un agravante...
–¿Ese escándalo del Indert que llevó a Unace a tener una desastrosa elección tiene que ver con Oviedo Matto?
Ariel: –El mismo salió a decir a través de los medios que eso fue algo personal suyo, de sus intereses familiares. Pero indiscutiblemente fue uno de los agravantes para tener el resultado que se tuvo. Es innegable y está a la vista.
Fabiola: –No tuvimos nada que ver. Quisimos deslindar responsabilidades. Convocamos a conferencia de prensa, publicamos espacios reservados, pero nadie nos hizo caso...
–La ola ya era gigantesca.
Ariel: –Fue insostenible.
–¿Ese escándalo fue el punto de inflexión para esta situación?
Ariel: –Son hechos agravantes, pero el punto de inflexión es la partida del líder. Es el verdadero detonante.
–A partir de ahora, ¿cómo se van a llamar?
Ariel: –Unidad Nacional Colorada (UNAC).
–No se van a llamar movimiento oviedista.
Fabiola: –Nuestro eslogan es “Lino’o por siempre”.
Ariel: –Nosotros volvemos al partido para sumar en las coincidencias, no en las diferencias. Nunca más a las peleas entre hermanos. Los hermanos se pelean pero siempre se reconcilian.
–Pero en el Partido Colorado no solo hay hermanos. También hay delincuentes, y los hay impunes.
Los oviedistas fueron sus principales víctimas.
Ariel: –Nosotros no queremos constituirnos en jueces. Tuvimos mucha paciencia para que se hiciera justicia en el caso de nuestro padre. Nosotros queremos que reinen en el partido los ideales y la doctrina de Bernardino Caballero, y aplicar las enseñanzas de Lino Oviedo, su metodología, su pedagogía, las que hicieron que miles de paraguayos lo siguieran y lo tengan en la memoria hasta hoy.
Fabiola: –Después de la tragedia estábamos destrozados y nos planteamos si valía la pena seguir haciendo política. El golpe fue muy grande. No creo que exista otra familia que haya pagado una factura tan alta por hacer política en el Paraguay. Lo hemos vivido. Las persecuciones nos han desgastado. Hemos padecido su ausencia en los cumpleaños, las Navidades, en las colaciones, la entrega de libretas. Hasta nuestros casamientos se registraron estando él en la cárcel. Mis dos hijas se bautizaron en la cárcel de Viñas Cue...
–La persecución fue inmisericorde y algunos que se enriquecieron gracias a la ANR se jactan de eso...
Fabiola: –La factura fue muy alta...
Ariel: –Hoy no nos queda más que atesorar el ejemplo que nos dejó Lino’o. Su optimismo, su energía, su patriotismo. Teníamos que ser pragmáticos, realistas. Es innegable que el oviedismo ha marcado una parte de la historia del coloradismo. Nadie podrá borrar.
–Él dijo que no iba a volver al Partido Colorado...
Ariel: –Hay que entender la coyuntura política, la toma de decisiones depende bastante de las coyunturas políticas...
–Como la tragedia...
Ariel: –Como fue la tragedia. Quién se iba a esperar que algo así le iba a pasar a Lino Oviedo en plena carrera electoral. Cambió toda la coyuntura política, todo el resultado electoral posiblemente.
–¿Pensaron que podían ganar las elecciones?
–Por supuesto. Para eso se postuló Lino Oviedo, para ganar.
–Por lo menos tuvieron la convocatoria más multitudinaria que se haya visto en toda la campaña electoral.
Fabiola: – Sí, el 12 de enero.
Ariel: –Superamos las 100.000 personas.
–Otros decían que Oviedo ya estaba acabado...
Ariel: –En el 96 también dijeron que Unace era un movimiento aguacero.
Fabiola: –En las encuestas ni figuraba Unace.
–¿Están preparados para ver las caras de sus perseguidores?
Fabiola: – Este es el momento de recordar lo que dijo Lino Oviedo cuando salió de la cárcel de Viñas Cue: “sin odios ni rencores, sin mentiras”.
–Galaverna, al que muchos consideran como uno de los más perversos de la política y uno de los que más impunidad tienen, fue uno de los que más denostó contra la intención de ustedes...
Ariel: –Galaverna es una opinión entre muchos. No podemos involucrar a todo el partido por la opinión de algunos. Tampoco pedimos a nadie que nos conceda nada...
–¿Hay que bajar la cerviz para volver?
Ariel: –Al contrario, estamos volviendo, como dijo Fabiola, sin odio, sin rencor. Venimos para construir, para contribuir a la paz, a la grandeza del partido. La mayoría de los paraguayos estamos cansados del odio, la intolerancia, las persecuciones que postran a nuestro pueblo en la pobreza extrema. Yo veo con entusiasmo que en la ANR existe un recambio importante, con mucha gente joven en lugares de preponderancia. Es el atractivo que nos alienta también a entrar a competir. La competencia fortalece.
–¿Es cierto que tienen una alianza concertada con Lilian Samaniego?
Ariel: –No. Todavía no somos colorados. Nosotros tenemos que resaltar su espíritu aperturista. Bajo su administración se produjo la figura de la amnistía. Ella tiene la mejor predisposición.
–¿Cuál va a ser el destino de Unace?
Fabiola: –El tiempo va a determinar su destino. No sabemos.
–¿Cómo quedaron las relaciones con la viuda, Raquel de Oviedo, con los hermanos?
Ariel: –Excelentes relaciones. Inclusive Enmanuel (el menor) también está pidiendo su afiliación al Partido Colorado. Nosotros hemos optado por fortalecer nuestro vínculo familiar. Ella (Raquel) nos dio un pensamiento sabio: que no puede tener una posición diferente con ninguno de sus hijos. Dijo que su hija Raquelita está en una religión. Su hijo Enmanuel está en otra. Pero siguen siendo sus hijos...
–¿Ustedes siguen sospechando que la muerte de Oviedo fue un atentado? Los técnicos dijeron que fue un accidente.
Fabiola: –Igual quedan dudas para nosotros. Hay contradicciones en esa investigación.
Ariel: –Hay contradicciones que hubiésemos querido que sean aclaradas de una mejor manera. Pero debemos ser también sinceros. No tenemos ninguna prueba que pueda determinar si fue o no fue un atentado. Esa es la verdad. Tampoco vamos a hacer uso político de algo que para nosotros significó un momento importantísimo de demarcación de nuestras vidas.
Pero sí podemos hacer algo por ese alto sacrificio que pagó mi padre: continuar en este trabajo para que quede viva su memoria. Es lo que nos impulsa continuar...
–¿Hablaron con Cartes sobre el retorno?
Ariel: –Conversamos. Está contento. Está de acuerdo. Celebra el espíritu aperturista de los convencionales que también le permitieron a él afiliarse.
–Ustedes se conocen de antes.
Ariel: – Nunca negamos ni él ni yo de nuestra amistad, la relación de muchos años, y que sigue hoy.
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