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La primera declaración que consta del actual legis- lador es de su ingreso a la Cámara Baja, donde registró un patrimonio neto de G. 902.284.673, afirmando poseer 7 propiedades principalmente en su pueblo e “inversiones” no detalladas. También declaró lotes de ganado.
Tres años después, sus propiedades ya subieron a 11 y sus cuentas bancarias tuvieron un importante incremento, pasando de G. 80.660.128 a G. 515.661.000 (monto aproximado ya que apareció una cuenta de ahorro en dólares con US$ 47.333). Declaró ese año tener además una farmacia y un depósito de madera en Asunción.
En 2003, antes de asumir como ministro de Justicia y Trabajo, su patrimonio neto declarado ya era de G. 2.036.186.600. Su paso por dicha cartera fue muy cuestionado por presuntas compras sobrefacturadas de carne, lo cual fue detectado entonces por la propia Contraloría, pero terminó en el oparei.
Pese a no prosperar la investigación en su contra, su correligionario Juan Carlos Galaverna le impuso el mote de “cuatrero”, que hasta ahora le recuerda de tanto en tanto, puesto que además de que se acusó que la carne para los penales la proveían compueblanos y amigos de Monges, también se sospechó que era fruto del abigeato.
Lo concreto es que en 2005, su irrefrenable aumento patrimonial llegó a G. 2.424.833.842.
En 2008 logró ingresar por primera vez al Senado y repitió en 2013, esa vez ya de la mano de Horacio Cartes. En 2013 dijo poseer un patrimonio neto de G. 2.424.700.835, supuestamente casi invariable en casi una década, sin embargo, durante el gobierno de Cartes de vuelta sus bienes se dispararon un 113% más, declarando en 2019 un patrimonio neto de G. 5.178.422.536.
En toda su carrera, incrementó sus finanzas un 473%, y en su última declaración no detalla pago de impuesto a la renta personal ni otros tributos ante Tributación. Tampoco declara empresas, pese a que registra cobros por venta de ganado y leña.