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Una “licitación viciada de irregularidades” fue la que llevó adelante el Ministerio de Salud Pública para adjudicar con G. 85.000 millones a las empresas Insumos Médicos SA (Imedic) y Eurotec SA, ambas de Justo Ferreira, Roque Dagogliano y Carlos Borrel; para la provisión de equipos de bioseguridad en el marco de la pandemia de covid-19.
Una serie de documentos a los que tuvo acceso ABC, revelan que a lo largo del proceso varias fueron las alarmas sobre las irregularidades que simplemente fueron pasadas por alto por las altas autoridades de la institución.
Contrataciones avisó
Una de las mayores irregularidades del proceso fue la denunciada por el abogado Pedro Adrián Santander, quien formó parte del Comité de Evaluación y aseguró que este estamento recibió la licitación ya cuando estaba adjudicada y el contrato con las empresas de Ferreira firmado, a pesar de que debían recibir los documentos antes.
El contrato fue firmado ya el 3 de abril y el Comité de Evaluación recibió los documentos de las ofertas de las empresas recién el 6 de abril. Tres días después de firmado el contrato y un día antes de que el Ministerio de Salud emitiera el cheque por el anticipo.
Documentos internos del Ministerio de Salud Pública revelan que la Dirección Nacional de Contrataciones Pública (DNCP) cuestionó sobre la ausencia del informe de evaluación.
El 14 de abril, siete días después del pago del anticipo, Contrataciones cuestionó: “No hemos observado que se haya remitido, junto con las demás documentaciones cargadas en el SICP, la que corresponde al Informe de Evaluación del proceso de la referencia, solicitamos remitirlo”.
Contrataciones hizo este cuestionamiento luego de que el Ministerio de Salud solicitara la remisión de un Código de Contratación al cual pudiera ligar el pago que ya había librado.
Otro proceso cuanto menos llamativo, pues habitualmente la práctica es solicitar el código de contratación antes de emitir pago alguno.
La justificación de Pablo Lezcano, entonces director de la Unidad Operativa de Contrataciones de Salud Pública, fue simplemente que por la ley de emergencias no hacía falta enviar el informe de evaluación para la solicitud del Código de Contratación.
Creer o reventar
El apuro con el que se realizó la licitación que terminó en la adjudicación del clan Ferreira hizo que se saltaran varias etapas de un proceso habitual de licitación pública.
Bajo la excusa de la “urgencia impostergable” de contar con los insumos, ni siquiera se cumplió con la publicación del llamado y los documentos fueron enviados a Contrataciones Públicas recién consumado el contrato con Imedic y Eurotec.
Fuentes de la DNCP señalaron a nuestro diario que el pliego de bases y condiciones estaba disponible solo físicamente en el Ministerio de Salud. Es decir, es imposible saber si el anticipo del 20% del monto final estaba o no establecido desde un principio o fue modificado recién al firmar el contrato.