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“Llegamos al aeropuerto y en el altavoz habla la fiscala Teresa Sosa y el primer nombre que llama era Karim Salum”, relató a ABC Noticias Mediodía, programa emitido por ABC TV, uno de los 150 pasajeros que llegaron a bordo del vuelo de Eastern Airlines en el que fueron repatriados compatriotas desde los Estados Unidos.
“El señor se levantó y se fue”, acotó Eduardo, cuyo nombre fue modificado para proteger su identidad.
“Ella (la fiscala Sosa) llamó solo a dos personas. Cuando salió él (Salum), no se le volvió a escuchar”, relató el joven.
El relato de Eduardo coincidió con el de otros pasajeros y confirma que la Fiscalía dio trato preferencial al empresario Saber Karim Salum Penayo, jefe de Irene Páez, amiga personal de la fiscala general Sandra Quiñónez.
Quiñónez había solicitado que Salum no fuera remitido a un albergue para cumplir con su cuarentena obligatoria, como cualquier ciudadano común, sino que fuera enviado a su casa. El ministro Federico González confirmó que fue la mismísima titular del Ministerio Público la que remitió los documentos que avalaron el trato especial para Salum.
Ignoraron a niños y adultos
Élida, otra pasajera del vuelo, relató días atrás a ABC Color que tres señoras de más de setenta años fueron enviadas en un principio a los albergues. “Tuvieron que venir hasta el albergue donde nosotros estamos (...) una de ellas con 70 años (y) diabetes. A esta señora le tuvieron en el albergue, a esta señora la tenían que apartar desde el aeropuerto para que ella no tenga ningún contacto”, manifestó la pasajera.
“Actuó de forma bastante prepotente y seca”, relató la mujer.
Élida afirmó que Sosa estuvo en el interior del avión, aunque ella quiso negar esa versión.
Dijo que en el alojamiento, la septuagenaria habló con los médicos y estos le tomaron la temperatura y la presión, le preguntaron qué condiciones tenía y les aclaró que es diabética. “Entonces ellos (los médicos) se quedaron sorprendidos. Nadie les avisó que había una persona con diabetes, eran tres personas mayores (...). A estas personas se les derivó a sus casas”, dijo.
Había hasta una niña llorando y vomitando que simplemente fue ignorada por Sosa, quien violó todo protocolo establecido con la orden de su jefa en mano.
Salum violó promesa
Eduardo relató que todos los que volvieron en el avión proveniente de los Estados Unidos firmaron un compromiso en el que aseguraban que cumplirían con la cuarentena obligatoria en los albergues dispuestos para este fin por el gobierno.
El mismo Salum Penayo había firmado en Estados Unidos un consentimiento en el que se comprometía a cumplir la cuarentena en la Academil. Algo de lo que inicialmente se salvó.
Ahora, la fiscala Teresa Sosa, que está salpicada, por ser protagonista en el escándalo, es quien supuestamente debe investigar la causa.
Jefe de su amiga y ligado a Cartes
“A mí me duele cuando me llaman y me dicen: ¿Le podés liberar a mi chofer? ¿Le podés liberar a este? No, señores. Y no me llamen porque no van a ser liberados”, había dicho el 3 de abril último la fiscala general. Pero dieciocho días después intervino directamente para liberar a Salum Penayo, jefe de su amiga, Irene Páez.
Saber Karim es hermano de Osvaldo Gané Salum Penayo, uno de los cuatro gerentes principales del Grupo Cartes, conjunto empresarial del expresidente de la República, Horacio Manuel Cartes Jara. El expresidente Cartes fue quien nombró a Sandra Quiñónez como fiscala general y quien puso a su hermana, Soledad, como ministra Anticorrupción.