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Los dos legisladores fueron imputados por violar supuestamente las vedas y cuarentenas sanitarias impuestas por el gobierno. En el caso del diputado Ortiz (PLRA, llanista) se suma el agravante de su resistencia para someterse a los controles sanitarios en una barrera policial de Encarnación.
Ayer, los miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales se reunieron de forma virtual y escucharon el descargo de la imputada diputada Medina (ANR, cartista), quien estuvo en el ojo de la tormenta por asistir a un evento religioso en Lima, Perú, donde la imputada exsenadora María Eugenia Bajac (PLRA, llanista) fue contagiada por el covid-19.
La diputada en su defensa dijo que asistió a la sesión del 25 de marzo (cuando se encontraba en el día 10 de la cuarentena) porque se sentía bien físicamente, sin mencionar que podía ser asintomática al covid-19. También dijo que antepuso su sentido de responsabilidad.
Pidió disculpas a sus colegas y se quejó porque no fue orientada por Salud. También dijo que no viajó con Bajac, que solo coincidió un rato con la exsenadora, que no pidió asistencia en el aeropuerto ni a la embajada paraguaya en el Perú.
Ortiz también conversó con sus colegas y dijo que no podía descartar que haya golpeado al funcionario de la barrera, pero que fue un accidente. Los miembros de la comisión coincidieron que no podían dictaminar un eventual pedido de desafuero hasta que el juzgado notifique a la Cámara Baja. La jueza de garantía en lo Penal, Mirian López, llamativamente no comunica a Diputados la imputación para proceder al desafuero.
Los diputados de la comisión prometieron que dictaminarán el pedido de desafuero una vez que sea comunicado por el juzgado. De esta manera se dilata la posibilidad de que se someta a la justicia. En el orden del día no se contempla ningún pedido de sanción a los legisladores y menos pedidos de pérdida de investidura por falta de votos. La diputada Celeste Amarilla (PLRA) pretendía presentar un pedido de pérdida de investidura contra Medina, pero no prosperó por falta de votos para la presentación.
La Cámara Baja una vez más ratifica su actitud corporativa para blindar a sus miembros procesados.