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El abogado Víctor Mujica, por derecho propio, recusó a los jueces Juan Carlos Zárate, Héctor Capurro y María Fernanda García de Zúñiga, por odio y resentimiento y porque perdió la confianza en el Tribunal. Sin embargo, esta medida es solo a los efectos de parar la prosecución del juicio oral donde están acusados por lesión de confianza sus dos clientes: el extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Camilo Soares, y el exdirector de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) Alfredo Guachiré.
El abogado Juan Sosa, en representación de Soares, también presentó una reposición con apelación contra la providencia del Tribunal de Sentencia que convocó a las partes para retomar el juicio oral ayer. A decir del profesional del derecho, la última vez que se dio apertura al juicio oral fue el 12 de marzo pasado y ya transcurrieron diez días sin que se vuelva a abrir, por lo que tal como dice la ley el juicio no puede proseguir con este mismo Tribunal y se debe enviar a la coordinación de juicios orales, para que se haga un nuevo sorteo y elegir a otros magistrados que lleven el juzgamiento del caso. Esto es lo que buscan los acusados. Trabar el juicio por más de 10 días.
De esto se corrió vista al Ministerio Público, que pidió el rechazo, y tras la deliberación del Tribunal el presidente del mismo Juan Carlos Zárate les explicó a las partes que el incidente era rechazado, atendiendo que desde el 12 de marzo todas las veces que el Tribunal convocó a las partes y estas presentaron sus incidentes se les dio trámite, resolviéndolos y eso ya forma parte del juicio, por lo que no se sobrepasó el plazo de los diez días que señala la ley de que un juicio que está parado deberá ser anulado. Fue entonces que el abogado Víctor Mujica, en una arrebato de vehemencia, recusó al Tribunal y el juicio quedó suspendido hasta que la Cámara de Apelación resuelva la nueva chicana.
Esta es la cuarta vez que las partes presentan recusación contra los magistrados que llevan el juzgamiento de este caso y con argumentos repetidos.
Las defensas de los acusados Soares y Guachiré desde el 3 de marzo, cuando se inició este juicio, vienen tratando de apartar a los miembros del Tribunal con chicanas y litigando de mala fe.
Los procesados quieren que el juicio oral y público se anule y se inicie uno nuevo con otros jueces y con un Tribunal a medida que les siga el juego para llevar el daño patrimonial de más de mil millones de guaraníes que sufrió el Estado en el 2009 con la compra sobrefacturada de alimentos a la impunidad.
Esposa de Soares, expulsada de sala
El presidente del Tribunal de Sentencia, Juan Carlos Zárate Pastor, tuvo que expulsar de la sala de juicios orales a la esposa del acusado Camilo Soares, Ingrid Noguera, quien le faltó el respeto a la fiscala Victoria Acuña, cuando ella estaba argumentando el rechazo de una de las chicanas presentadas por los acusados. La mujer, primeramente fue advertida por el juez y ante su reincidencia fue echada de la sala. La esposa del acusado a los gritos abandonó el recinto donde se desarrollaba el juicio oral por el caso de “coquitos de oro”.