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Por resolución 288 del 8 de noviembre del año pasado, la misma magistrada había elevado la causa a juicio oral. Sin embargo, por Auto Interlocutorio N° 1 del 7 de febrero pasado, desestimó de oficio la querella.
Aquino explicó en la apelación que la decisión de primera instancia fue dictada de “oficio” sin mediar ninguna acción de la defensa o querella; va contra otra resolución anterior del mismo Juzgado que ya había elevado a juicio la causa y que había calificado la conducta de la querellada y admitido las pruebas ofrecidas.
La resolución de desestimación fue dictada sin petición del Ministerio Publico (puesto que es un proceso de acción penal privada) y no se fundó en la no existencia de un hecho punible la existencia de un obstáculo legal.
La magistrada desestimó la querella luego de recibir un informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que dice que Cristina Arrom fue testigo en la demanda que los prófugos de la Justicia, Juan Arrom y Anuncio Martí presentaron ante dicho órgano contra el Estado paraguayo. Agrega que con el juicio se viola el artículo 53 del Reglamento que protege a testigos.
Sin embargo, para Aquino el referido artículo únicamente se puede aplicar para el proceso. Agrega que además se encuentra fuera del ordenamiento jurídico nacional, pues no fue incorporado por el mecanismo legislativo vigente en la Constitución Nacional.
“Los fundamentos expresados claramente indican que existe una errónea interpretación de la Constitución Nacional y leyes concordantes, al prescindir de aplicar la norma que garantice el ejercicio de la víctima, esto hace que la falta de fundamentos del fallo impugnado relativos a las bases normativas vuelva invalida dicha decisión”, dice la apelación presentada.
Cristina Arrom en su declaración ante la Corte Interamericana involucró a Aquino en el secuestro de Juan Arrom y Anuncio Martí, lo que fue considerado un agravio por el querellante en este caso.