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El exintendente declaró ayer en la fiscalía y le solicitó a la agente Cano que no le haga preguntas. Ferreiro se remitió a hacer un relato de los hechos, que concluyó con su renuncia al cargo el 20 de diciembre pasado. Dijo que renunció para evitar que la Municipalidad de Asunción sea intervenida y se convierta en un caos.
Agregó que hace dos años es víctima de constantes amenazas y extorsión por parte de su exaliado político Camilo Soares (P-Mas). Recordó que todo se inició en el 2017 cuando este partido sufrió una ruptura y de ahí en más le pidieron (sin dar nombres) que se encargue de resolver las cuestiones económicas y políticas de esa nucleación política. “Ustedes imagínense lo que es vivir amenazado, vivir extorsionado, vivir con el ‘cháke’ por dos años y medio. Ustedes saben porque esto fue un hecho público. El señor Soares llevó estas fotocopias a programas de televisión y después eso se hizo correr con figuras políticas muy prominentes. Según el señor (Camilo), mostró esas fotocopias desde el Presidente para abajo... a todos. Entonces era el ‘cháke’: ‘Esto te va a llevar a la Fiscalía’ pero a mí me libera esto. Hoy es un día de liberación para mí, hoy estoy liberado de ese miedo, de ese terror de alguien que te dice: ‘Te voy a fundir, te voy a llevar a Fiscalía, a Tacumbú, te vas a pudrir ahí’”, relató Ferreiro.
El exjefe comunal explicó que el grupo de WhatsApp: “Asado de fin de semana”, en el que supuestamente se recaudaba dinero, no existió nunca. Según Ferreiro, eso fue montado con fotografías viejas y otros elementos de manera muy inteligente para hacer creer que era verdad. Negó que haya habido una caja paralela de recaudación en la Municipalidad y que él se haya llevado millones de guaraníes del dinero de los contribuyentes.
Indicó que sale con el mismo patrimonio con el que entró, que sigue viviendo en su casa del barrio Sajonia y posee el mismo vehículo que adquirió seis años atrás.
El abogado de Mario, Guillermo Ferreiro (su sobrino), afirmó igualmente que no existe un solo teléfono incautado por la fiscalía en el que aparezcan rastros de este chat del supuesto grupo “Asado de fin de semana”.
Reiteró que presentaron todas las pruebas que demuestran que el exintendente no tuvo participación en ningún hecho de corrupción en su administración y que la fiscalía no tiene elementos para imputar a su tío.