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El Grupo de Trabajo Lava Jato de la Fiscalía Federal de Brasil presentó ayer ante el 7° Tribunal Penal Federal de Río de Janeiro cargos contra 19 personas, entre las que se destacan Darío Messer; el expresidente paraguayo Horacio Cartes y Najun Turner. Son once brasileños, siete paraguayos (ver infografía) y un uruguayo.
Se pide la condena de todos ellos por formar una asociación criminal especializada en cambios ilegales, evasión de divisas y lavado de dinero, que operaba en países del Mercosur por lo menos desde la década pasada, indica la acusación.
La participación de Cartes fue demostrada por su financiamiento de US$ 500.000 para Messer, según parte del escrito. La Fiscalía brasileña sostiene que las evidencias prueban que el expresidente paraguayo ayudó a su “hermano del alma”, Darío Messer, a mantenerse prófugo a pesar de que ya había dos pedidos de captura en su contra: uno en Brasil y otro en Paraguay.
Los investigadores recuerdan en el relatorio que Messer envió una carta escrita de puño y letra a Cartes para pedirle los US$ 500.000 como apoyo para “sus gastos jurídicos”. La misiva fue entregada al expresidente paraguayo por el supuesto contrabandista Roque Fabiano Silveira.
En la nota, Messer dice que ese dinero le permitiría “pasar esta etapa” y que va “a necesitar siempre su apoyo”.
El dinero solicitado a Horacio Cartes inicialmente fue ocultado por el empresario Antonio Joaquim Da Mota hasta que luego este se lo entregó a la pareja de Messer, Myra Athaide, según detalla en la acusación.
Los contactos
La Fiscalía del vecino país sostiene que Cartes y Messer mantuvieron contacto no solo de forma directa sino también a través de intermediarios.
Por ejemplo, el 20 de septiembre de 2018 Messer escribió a Cartes para preguntarle si podían hablar en una llamada de voz. El expresidente le pidió que le espere tres horas mientras buscaba “una opción nueva de comunicación”.
La nueva vía fue revelada un día después, según los fiscales brasileños, cuando Roque Fabiano dice que se iría a encontrar con Cartes para que pudieran realizar la llamada y “reconfirmar la posición”.
Julio Messer, hermano de Darío; y Jorge Cartes, hermano del expresidente paraguayo, también habrían servido de intermediarios para la comunicación.
“No solo por una carta”
“Es claro que Horacio Cartes actuó en favor de la organización criminal no solo por el simple hecho de haber recibido una carta”, señala el documento del Ministerio Público brasileño.
Según los fiscales del vecino país, se suman evidencias del recibimiento de la carta y de la entrega de los valores solicitados en enero de este año.
A ellas se agregan además los contactos directos y vía intermediarios, además de la indicación del senador Sergio Godoy (ANR, cartista) como encargado de ayudar con los problemas judiciales, las indicaciones sobre la fecha para una eventual entrega a la justicia paraguaya y las indicaciones de no contratar otro abogado hasta resolver los problemas de su hijo Dan.
“La conducta del expresidente puede ser encuadrada, como mínimo, como agente promotor y financiador de una organización criminal transnacional”, puntualiza el documento dado a conocer ayer desde Brasil.
“Son elementos que llevan a la conclusión, por encima de cualquier duda razonable de que Horacio Cartes pasó a integrar por lo menos desde cuando Darío Messer se convirtió en prófugo, en mayo de 2018, la organización criminal de naturaleza transnacional del megadoleiro, promoviendo su impunidad y financiando su existencia, en perjuicio de la seguridad pública, del sistema financiero y de la administración de justicia brasileña”, asevera.
Los investigadores también señalaron que individualizaron 17 actos criminales cometidos por la organización desde 2011 y destacan que “ciertos delitos no se detuvieron incluso después del arresto de Messer en julio (2019)”.