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Ni el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana (ANR, cartista), acudió a la sesión que convocó ayer para las 10:30 para tratar como único punto la situación del diputado de Alto Paraná Ulises Quintana (ANR, Añetete), preso en la cárcel de Viñas Cue. Está acusado por supuesto lavado de dinero, narcotráfico y asociación criminal.
Solo un grupo de 31 diputados, en su mayoría de la multibancada opositora, asistieron a la última sesión de la Cámara Baja antes del inicio del receso parlamentario, que oficialmente comienza este sábado 21 de diciembre y va hasta el 1° de marzo de 2020. Entre los bloques que asistieron se citan a un grupo minoritario de liberales efrainistas, los encuentristas, patriaqueridistas y del Partido Hagamos.
La bancada cartista le extendió también ayer el manto de protección al legislador de Añetete. A esto se suma que tampoco pudieron determinar la figura jurídica que permita sostener la pérdida de la banca del diputado colorado.
Según fuentes, no se planteó la pérdida de investidura de Quintana ante el temor de que se genere una suerte de revancha y se pida las pérdidas de investidura de Tomás Rivas (ANR, cartista), acusado por el caso “caseros de oro”; del diputado Carlos Portillo (PLRA, efrainista), acusado por supuesto tráfico de influencias e incluso se habla del diputado Miguel Cuevas (ANR, Añetete), imputado por supuesto enriquecimiento ilícito y declaración falsa.
El diputado Basilio “Bachi” Núñez (ANR, cartista) dijo que no hay una figura para sacar a Quintana y dio como ejemplo que la bancada de Añetete el miércoles último realizó cinco propuestas.
Para el legislador, su colega Rocío Abed de Zacarías (de Alto Paraná) debe asumir definitivamente la banca en sustitución de Quintana. También dijo que no se puede plantear la pérdida de investidura porque hace tres meses fue tratado y archivado, por lo que no puede volver a ser juzgado.
La diputada de Central Kattya González (PEN) manifestó que corresponde la pérdida de investidura y que sí existen hechos nuevos como la confirmación del Poder Judicial para que Quintana vaya preso. Añadió que lo ocurrido ayer fue una buena jugada para mandar al frízer por 72 días el caso.