Cargando...
Conversaciones de whatsapp tomadas del celular de Darío Messer por la Policía Federal de Brasil, prueban que en marzo de este año, su abogada Leticia Bóbeda ya había hablado sobre el caso de su cliente, prófugo, con el entonces ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
En esas conversaciones, Bóbeda le cuenta a Messer que se había reunido con Villamayor y le pasa su propuesta: “él dice que puede hacer que la señora de Senabico no se oponga a lo que haga la jueza”, “irías a Viñas Cue con todas las comodidades”, “acceso libre de gente que quiera visitarte”, “y en 5 meses salís afuera”, “promesa de no expulsión”, “y ellos nos ayudarán con los jueces”.
Darío Messer, incrédulo, señala: “él es juez o Jesús Cristo para garantizar eso?”, a lo que Bóbeda le responde: “este es el que manda acá en este gobierno”. Más adelante se reafirma: “Acá es de verdad la propuesta. Directa del mismo ministro”.
La Madre Teresa de Calcuta
Messer sigue dudando: “Y el ministro no quiere nada? Él es la madre Teresa de Calcuta”. Su abogada le contesta: “él necesita que vos te entregues. Para lucirse. Claro. Es una victoria para él. Políticamente. Y le posiciona bien. Y eso vale más que la plata”. “Y si Marito resuelve expulsarme. Tiene al Vicepresidente también que es un ladrón”, responde Messer. “Pero este tipo tiene más poder que el Vice. Y además Marito hace lo que este tipo le dice”, señala Bóbeda.
Mencionan a Cogorno
Messer plantea a Bóbeda la posibilidad de que participe de las negociaciones con Villamayor, Felipe Cogorno, que según los documentos ya le venía ayudando en otras instancias. La abogada le dice que no es conveniente. Messer insiste, pero finalmente decide mantener a su amigo al margen.
Recién en abril
Debido a las dudas de Messer, la abogada finalmente le dice que cortó conversación con el ministro. Luego, el 23 de abril, Bóbeda le habla a su cliente de la aparición de María Lorena de Barros en su oficina ofreciendo intermediar ante Villamayor. Más tarde le explica que la mujer pidió US$ 2 millones.
El 3 de mayo, Bóbeda se reunió en un hotel con De Barros, José Bogado –secretario privado de Villamayor– y el entonces director de Inteligencia, Nimio Cardozo, para hablar de una posible entrega de Messer.
Según la Policía Federal, desde diciembre de 2018, Bóbeda también pasó a ocultar US$ 100.000 de Darío Messer en un cofre, para el futuro pago de un supuesto acuerdo para cambiar al administrador de sus bienes confiscados por la Justicia paraguaya.
Leticia Bóbeda tiene orden de captura pedida por la Justicia de Brasil. Ayer se puso a disposición de la Fiscalía paraguaya. Está buscada en el marco del operativo “Patrón” –porque así llamaba Messer a Horacio Cartes–, desplegado por la Justicia brasileña para desbaratar la red de Darío Messer, que lo apoyó mientras estaba prófugo.
Juan Ernesto Villamayor dijo que no hizo ningún tipo de propuesta. Indicó que se reunió una sola vez con Bóbeda y solo se comprometió a garantizar la vida y la seguridad de su cliente.
La abogada le pidió que le entreguen los bienes que administra Senabico. “Yo me negué en esa reunión, entonces me dice que él no va a poder pagar sus honorarios. Ese no es un problema conmigo, le dije”, indicó Villamayor.
El ejemplo de Luiz Henrique Boscatto
En el transcurso de sus conversaciones, Leticia Bóbeda pone como ejemplo de la veracidad de las promesas hechas por el ministro el caso de su otro cliente, Luiz Henrique Boscatto, detenido en marzo y considerado de “alta peligrosidad”. La abogada le dice a Darío Messer que Boscatto debía ser extraditado al Brasil, pero que Juan Ernesto Villamayor trabó el proceso luego de recibir US$ 600.000.
El exministro del Interior negó la veracidad de todo lo que Bóbeda le dijo a su cliente. Afirmó que la única vez que se reunieron, en presencia de Nimio Cardozo, ella le hizo varios pedidos, pero él solo accedió a buscar prisiones alternativas a Tacumbú para garantizar la vida y la seguridad de Messer.