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En plena crisis económica, los senadores tienen la última palabra para recortar el presupuesto del Parlasur, órgano que sirve como “premio consuelo” para políticos que no caben en las listas para candidatos a senadores y diputados.
Sumas siderales se destinan anualmente para 18 parlamentarios que gozan de los mismos privilegios que tienen los diputados y senadores, esto pese a que las resoluciones del Parlasur no son vinculantes sino más bien declarativas.
La Cámara de Diputados apenas se animó a recortar la ínfima suma de G. 4.965 millones de los G. 23.000 millones que planteó el Ejecutivo. Diputados votó tres propuestas de recortes y finalmente quedó con la versión intermedia, que fue mocionada por el cartismo.
La diputada Kattya González (PEN) sugirió al pleno el recorte más drástico. Sin embargo, fue la propuesta que menos votos tuvo. Pidió a sus colegas dejar el presupuesto del Parlasur del 2020 en G. 19.385 millones, es decir, dejar al órgano con un presupuesto de G. 4.118 millones.
La diputada Celeste Amarilla (PLRA), sin embargo, planteó el recorte más mínimo. Pidió al pleno recortar apenas G. 1.878 millones. Mientras que la tercera opción mocionada por el diputado Basilio “Bachi” Núñez requería un recorte de G. 4.000 millones. Esta última versión finalmente fue aprobada por la Cámara Baja.
El mínimo recorte de G. 4.000 millones queda a consideración de la Cámara Alta. La decisión pone en aprietos al mismo presidente de la Cámara Alta, Blas Llano (PLRA), ya que miembros de su equipo forman parte del Parlasur, tales como el Enzo Cardozo y Milciades Duré, ambos con procesos judiciales en etapa de acusación.
También están representantes del equipo del Presidente Mario Abdo Benítez, Colorado Añetete y del expresidente Horacio Cartes, Honor Colorado como también del Frente Guasu, Ricardo Canese. Los senadores definirán los recortes.