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Felipe Avenatti pisó Paraguay por primera y única vez en 2017. Llegó el 3 de julio al país y se fue al día siguiente, el martes 4 de julio, según documentos oficiales de la Dirección de Migraciones.
Avenatti es un futbolista uruguayo que actualmente juega en el Standard Lieja, uno de los tres grandes equipos del fútbol belga.
No hay registro alguno de que el delantero uruguayo haya participado siquiera de una práctica con un equipo de Paraguay. Sin embargo, ese año el Bologna del fútbol italiano anunciaba su llegada desde un equipo de nuestro país: el Sportivo Luqueño.
Días después, el equipo italiano anunció la contratación de César Falletti, otro futbolista uruguayo que supuestamente pertenecía a los registros del Sportivo Luqueño. Falletti llegó al Paraguay el 2 de julio de 2017 y salió del territorio nacional el 4 de julio. Por ambos jugadores se habrían desembolsado más de US$ 8 millones.
Falletti y Avenatti son representados por el empresario uruguayo Paco Casal.
Estos son apenas dos de una decena de casos de futbolistas que nunca vistieron la camiseta del Sportivo Luqueño pero a los que hicieron figurar en los registros del club a la hora de sus transferencias. Básicamente, se usaba al equipo como una pantalla.
Todos los casos sucedieron entre 2015 y 2018, según una denuncia presentada por lavado de dinero en abril pasado ante la Fiscalía.
“Ni siquiera les conocemos a esos muchachos porque nunca pisaron el club, pero Luqueño supuestamente les transfirió por millones de dólares”, dijo a ABC Color Richard Torres, uno de los denunciantes.
Los movimientos se realizaron durante los años en los que Walter Gustavo Benítez era presidente del Sportivo Luqueño, el mismo que en 2018 firmó una nota pidiendo que el Senado no expulsara al colorado cartista Óscar González Daher, hermano del expresidente del club, Ramón, ahora imputado y preso por lavado de dinero y usura.
El también imputado Fernando González Karjallo, hijo de Ramón y sobrino del citado exsenador, era síndico del club en esos días. El actual presidente de Luqueño, Celso Cáceres, era entonces tesorero de la entidad. “Todos responden a los González Daher”, refirió Torres.
Triangulación y lavado
Según la denuncia presentada ante la Fiscalía por Richard Torres Insaurralde y José Leandro Villalba Baruja, aquel esquema se estaría usando para lavar dinero.
Aunque parezca muy complicado, el movimiento es bastante simple: hacen figurar a futbolistas en los registros del club para transferirlos y así justificar el ingreso de grandes sumas.
En el mundo del fútbol esto se conoce como triangulación. El diario La Nación de Argentina las describe como “maniobras en las que se inscriben jugadores en un club para que luego pasen a otros y así evadir, entre otros gastos, cargas tributarias”.
Ni Walter Gustavo Benítez, extitular del club; ni Celso Cáceres, actual presidente de Luqueño, respondieron a nuestras llamadas.
Denuncia quedó cajoneada
Han pasado ya casi siete meses desde que se presentó la denuncia contra toda la comisión directiva del club Sportivo Luqueño, por supuesto lavado de dinero y estafa, y hasta ahora la Fiscalía no ha avanzado.
La inculpación fue presentada en abril ante la Unidad de Delitos Económicos del Ministerio Público. Llamativamente, a pesar de la complejidad del caso, se decidió derivar la carpeta a la Fiscalía de Luque.
Inicialmente la investigación quedó a cargo de la fiscal Sonia Pereira, de dicha ciudad, quien no avanzó con los procedimientos. Hace un mes la causa quedó en manos del fiscal Silvio Alegre, quien fue recientemente asignado a la Fiscalía de Luque.