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El primer capítulo del proyecto está dedicado en particular a las políticas de apoyo a las familias de origen, fortaleciendo en entorno familiar ante el riesgo de separación.
Al respecto, se establecen lineamientos para el Ministerio de la Niñez con políticas y programas, actualmente inexistentes, para prevenir la separación de los niños de su familia.
En caso de producirse la separación, se establecen distintas modalidades de “cuidado alternativo” para protección a los niños, niñas y adolescentes, como las familias acogedoras y Casas de Abrigo, con un control del Ministerio de la Niñez, que deberá aprobar su existencia.
Una novedad es que abre la posibilidad de que las familias acogedoras puedan también ser adoptantes. También se disminuyen los plazos para localización de las familias de origen de los niños y niñas que estén en condiciones de adopción, así como los plazos judiciales para que los tiempos de cuidado alternativo duren lo menos posible.