Cargando...
Los prófugos Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán llegaron a Helsinki el pasado miércoles vía Madrid desde Uruguay, gracias a la mediación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), pese a las protestas del Ejecutivo paraguayo, que los considera criminales y no refugiados políticos. Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Finlandia confirmó a EFE que su gobierno mantiene contactos con las autoridades paraguayas acerca del caso, pero se negó a dar más detalles.
“En general, no solemos comentar cuestiones bilaterales entre dos países, pero solo puedo decirle que hemos estado discutiendo el asunto con las autoridades paraguayas a través de los correspondientes canales diplomáticos”, dijo el portavoz finlandés.
“Todos los asuntos relacionados con el asilo político corresponden al Servicio Finlandés de Inmigración, no al Ministerio de Exteriores”, añadió.
Desde el Servicio Finlandés de Inmigración tampoco quisieron dar ninguna información relacionada con Arrom, Martí y Colmán, alegando que todos los procesos de asilo son confidenciales por ley para garantizar la seguridad de los refugiados. La escasa prensa finlandesa que ha cubierto el caso de los tres activistas prófugos tampoco ha logrado hasta la fecha obtener ninguna información del Gobierno de Helsinki y ha basado su trabajo en lo publicado en medios paraguayos.
La oficina nórdica de Acnur, con sede en Estocolmo, también se negó a dar cualquier tipo de información o comentario sobre el caso, aunque fue esta organización, según el Gobierno paraguayo, la que permitió y financió la huida a Finlandia de los tres activistas. Las autoridades de Paraguay acusan a Acnur de actuar de forma arbitraria en este caso y han criticado a Uruguay por permitir la huida, y a Finlandia, por darles refugio.