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Los primeros en acudir a su audiencia de imposición de medidas, ayer de mañana en el Palacio de Justicia de Asunción, fueron los guardiacárceles José María Gómez (39 años) y Ángel Manuel María Cuevas Rojas (31). A últimas horas de la tarde, también compareció el director del penal, Juan Carlos Irala (44).
Todos van a cumplir su medida de prisión en el cuartel policial de la Agrupación Especializada, por la seguridad de los propios procesados.
Los tres funcionarios del Ministerio de Justicia están imputados por frustración de la persecución y ejecución penal, realización del hecho por funcionarios y liberación de presos, a raíz del rescate del poderoso narcotraficante Jorge Teófilo Samudio González (47), alias Samura.
Este último fue liberado por un grupo tipo comando en una emboscada a tiros ocurrida el miércoles último en la Costanera de Asunción. En el ataque fue asesinado con fusil el comisario Félix Antonio Ferrari Yudis (43), quien encabezaba el convoy penitenciario.
Las sospechas del Ministerio Público contra el director Irala se basan en que no siguió el protocolo de seguridad establecido por el Ministerio de Justicia y redujo al mínimo las medidas de seguridad para el traslado de Samura.
Al agente penitenciario Cuevas le reprochan que le prestó varias veces su celular al capo cocainero mientras este permaneció en el retén del Palacio de Justicia. El otro celador, Gómez, también intentó deshacerse de un celular luego de la emboscada. Se cree que ambos custodios ayudaron a Samura a coordinar su rescate.
A una cárcel común
Los últimos tres encarcelados por orden del juez Amarilla fueron los presuntos sicarios Rody David Almeida Ibarra (30), César Andrés Almeida Ibarra (24) y Édgar Espinoza Cuevas (23), imputados anoche por los fiscales Marcelo Pecci, Hugo Volpe y Alicia Sapriza.
Rody fue procesado por homicidio doloso, asociación criminal, frustración de la persecución y ejecución penal y liberación de presos, en carácter de autor. A César y Édgar le atribuyen los mismos hechos, pero el homicidio doloso como cómplices.
Estos tres civiles, oriundos del departamento de Concepción, pero que cayeron en Desmochados, Ñeembucú, serán enviados a una cárcel común, seguramente Tacumbú.
La banda se está dispersando
Mientras toda la capacidad operativa de la Policía está enfocada en al recaptura de Jorge Samudio, alias Samura, ayer trascendió que la banda que rescató al narco se habría dispersado por todo el país. Según las estimaciones, al menos 16 hombres y 12 vehículos fueron empleados en el operativo criminal en el que murió el comisario Félix Ferrari.
En Amambay hay una alerta especial por si Samura pretenda esconderse en su estancia de Bella Vista Norte, donde había sido capturado hace un año.