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Finalmente, el senador colorado oficialista Friedmann pedirá permiso y no renunciará a su banca, tal como exigían varios voceros del movimiento Honor Colorado que le califican de legislador “mau”. Su salida le beneficiará a Arnaldo Franco, quien es suplente y pertenece a Honor Colorado.
Franco debe dejar su banca el 23 de este mes, día en que se debe reincorporar el suspendido Enrique Riera. Y si Friedmann es nombrado en el cargo de ministro, Franco retornará.
El presidente Mario Abdo Benítez designará a Friedmann como ministro del Poder Ejecutivo pero aún no se sabe en qué cartera. La decisión se concretará tras el retorno del Mandatario de una visita oficial al papa Francisco en el Vaticano, que está prevista para el próximo jueves 19. Abdo Benítez retornará al país el viernes 20.
Fuentes oficiales comentaron ayer que una posibilidad que analiza el Jefe de Estado es designar a Friedmann embajador en el servicio exterior. Hay varias embajadas paraguayas vacantes, como en México, España, Alemania y Egipto.
Semanas atrás, Friedmann aseguró que no tiene intención de renunciar a su banca salvo que sea un obstáculo para la unidad de la ANR.
El exgobernador de Guairá ingresó a la Cámara Alta por el impedimento constitucional del entonces presidente Horacio Cartes de jurar y asumir su curul el 30 de junio del 2018. El exmandatario fue electo y proclamado senador número uno de la ANR, en las pasadas elecciones generales del 22 de abril del 2018.
Ante la imposibilidad constitucional de asumir la banca de senador, el entonces presidente del Senado Fernando Lugo (Frente Guasu), convocó a Friedmann, entonces posicionado en el puesto número 18 de la lista 1 de la ANR.
“Me muero de ganas”
El cartismo consideró a Friedmann senador “mau”, argumentando que el curul es de Cartes, producto del voto popular. Semanas atrás el expresidente Cartes dio una llamativa declaración: “Me muero de ganas. Cómo no voy a querer si me candidate”, respondió Cartes al ser consultado puntualmente sobre el tema.
La presión de Horacio Cartes
El expresidente Horacio Cartes se erigió en árbitro tras el salvataje que le tendió al jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, quien estaba a un paso de la destitución por juicio político en el Congreso por mal desempeño de funciones. Tras vacilaciones, Cartes bajó la línea a sus 22 diputados y, con ello, se rechazó el juicio político en la Cámara Baja. A cambio, Cartes pidió a Marito “los mejores” en los ministerios y la banca de Rodolfo Friedmann.