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–Señor Presidente, hemos tenido acceso a intercambios de mensajes entre usted y Pedro Ferreira en los que usted le insiste en que firme el acuerdo con Brasil y que lo mantenga en sigilo. Estamos aquí para escuchar su versión sobre su responsabilidad personal en este tema.
–Yo tengo todos mis intercambios de mensajes con Pedro Ferreira aquí en mi teléfono (lo muestra), no los borré, no tengo nada que ocultar. Es cierto que yo le pedía que se solucionara el tema, porque a mí me informaban que, si no se arreglaba, Itaipú no iba a recibir parte de las transferencias. Cuando uno está en este lugar delega mucho en sus colaboradores. A mí me decían que, ante la falta de acuerdo entre ANDE y Eletrobras, no se podía facturar el cien por ciento en Itaipú y que por ese conflicto no podíamos seguir recibiendo los ingresos que le corresponden al Paraguay en términos de compensaciones, de royalties, de obras sociales. Que eso estaba en riesgo mientras no nos pusiéramos de acuerdo. Entonces mi papel era tratar de que se resolviera, para que funcionase normalmente el flujo de ingresos.
–Pero si Itaipú no le factura a Eletrobras por sus retiros de energía eso también es responsabilidad de la parte paraguaya. ¿Por qué no se le factura a Eletrobras?
–No me dijeron específicamente por qué no se facturaba, y la verdad es que nunca yo pregunté ni supe que no se facturaba. A mí el director de Itaipú (José Alberto Alderete) y la directora financiera, Mónica Pérez (sigue en el cargo), me decían que era grave la situación de este conflicto entre ANDE y Eletrobras porque, ante la falta de resolución, la Itaipú corría el riesgo de no percibir todos ingresos.
–Es que si Eletrobras retira energía y no se le factura, además de no pagar compensaciones, no le corren intereses moratorios... En su momento a la ANDE le cobraron cuando se atrasó.
–No quiero hablar de lo que no conozco. Yo cuento cómo me presentaron a mí el problema. A mí como Presidente no me van a dar acta por acta, numeral por numeral, a mí me presentaron como un problema el hecho de que, al no ponerse de acuerdo ANDE y Eletrobras, se podía generar un problema financiero en Itaipú. Como a cualquier Presidente de la República, a mí me llega la punta de la pirámide del conflicto, no me llegan los detalles. Viene el director de Itaipú y me plantea el problema. Entonces yo le decía a Pedro (Ferreira): “Pedro, ¿qué falta para poder hacer este acuerdo?, necesitamos este acuerdo”. Él me planteaba sus objeciones y se buscaba acercar posiciones.
–Pero usted le pedía (a Ferreira) que firmara.
–El tema es que si a mí en Itaipú, José Alberto (Alderete), Mónica (Pérez), me hablaban de la importancia de que esto se solucione para que funcione normalmente el flujo de caja que necesitábamos para todas las obras sociales, para el tema de los puentes, etc., lo que yo le pedía a Pedro era buscar la manera de llegar a un acuerdo, ese era mi interés, mi afán. Yo me empeñé mucho en que se llegara a un acuerdo. Hablé con Pedro en varias oportunidades, le dije: “¿qué necesitás, Pedro, cómo podemos hacer?”. Él me decía que con esto iba a descalzarse la ANDE, que no iba a tener fuerza financiera para llevar adelante las obras del sistema eléctrico. Entonces yo le decía que íbamos a comprometer al director de Itaipú, José Alberto Alderete, para que compensase a la ANDE y no haya ningún déficit, que no haya suba de tarifas, y así seguir con todas las inversiones planificadas. Eran más o menos 270 millones de dólares lo que él iba a necesitar.
–El tema es que nada de lo que se habló quedó reflejado en el acta que se firmó, inclusive había diferencias de interpretación, lo cual hacía diferir el monto de potencial pérdida para la ANDE.
–Primero quiero dejar claro, porque es una realidad, que el acta es un elemento que no tiene validez si no hay un contrato firmado, el acta solo es una herramienta, el contrato nunca se finiquitó.
–No se finiquitó porque Pedro Ferreira se negó a firmar.
–Pero tampoco se hizo una redacción como para decir “este contrato está mal elaborado”. Nunca pasó del acta al contrato, eso es importante.
–Sin embargo Pedro Ferreira afirma que le llevaron algo para que él firmara, inclusive ese día que renunció.
–Lo que a mí me dijo el director Tillería (José Sánchez Tillería, ahora exdirector técnico) cuando yo le exponía los cuestionamientos que hacía Pedro Ferreira fue que él ya tenía conversado todo eso con el director brasileño y que todo se iba a corregir en el contrato. El acta no tenía redacción clara, había problemas de interpretación, y yo le decía a Pedro que íbamos a defender la interpretación de nuestros intereses en el momento en que nos sentásemos a hacer el contrato.
–Pero tenemos entendido que hubo varias reuniones donde la gente de la ANDE planteaba esa interpretación “paraguaya” y los brasileños respondían que la única interpretación posible era lo que estaba escrito.
–(Diferían en si el porcentaje de aumento anual de contratación, de 18, 12, 12, 12 por ciento de 2019 a 2022, incluía el crecimiento vegetativo de la ANDE o era por encima de ese crecimiento.) A mí me llegaban dos versiones. Una versión de la Itaipú y de la Cancillería que señalaba que el 18% no era automático. Y la ANDE me decía que sí, y que eso iba a tener un mayor costo. Yo le decía a Pedro que, fuera como fuera, si la Cancillería decía que esa era nuestra interpretación, esa era la que íbamos a defender en la elaboración del contrato.
–Insistimos en que, según Pedro Ferreira, ya había un contrato redactado que le querían hacer firmar y él se negó. ¿Usted no vio ese contrato, nadie le informó de su existencia?
–No, no, no. Yo eso no vi.
–Trascendió que Federico González (representante de la Cancillería en el Consejo de Itaipú) visitó a Ferreira, le mostró un contrato que ya llevaba una firma, le dijo que él tenía que firmar por ANDE, y, tras negarse, escribió su renuncia de puño y letra.
–Yo nunca vi un contrato, tengo que ser claro con ustedes, nunca vi la redacción. Yo, de hecho, quiero que sepan, ni el acta conocía, esa es la verdad. Todo estaba en instancia técnica. Y es lógico, porque si me dan a leer un acta de estas características, yo no puedo interpretar, no es mi área, me van a engañar, necesariamente tengo que depender de mis asesores técnicos para que me expliquen en qué consiste.
–O sea que usted tenía dos equipos de asesores que le decían cosas distintas.
–Es cierto. Estaba Itaipú que me decía una cosa y estaba Pedro Ferreira en el otro lado. El técnico principal en Itaipú era Sánchez Tillería. Y yo trataba de buscar el equilibrio entre las dos posiciones que es un poco mi deber como Presidente.
–¿Por qué le pedía que se mantuviera en sigilo?
–¡Claro! Para que el debate no se convirtiera en un debate público mientras durara la negociación, es mi deber cuidar el proceso de negociación y es mucho más difícil cuando se hace público, porque las partes son más renuentes a ceder. Además, yo les pedía que no hubiera una polémica pública entre Itaipú y ANDE, no quería que dos instituciones del Estado ventilaran sus diferencias por los medios de comunicación.
–Una de las cosas que más molestó a la sociedad fue el secreto de esta negociación.
–Yo les digo algo: es la primera vez que una negociación de este tema llega a una instancia diplomática. Desde que hay compra de potencia garantizada, todos los años, con todos los gobiernos, hay un aumento de compra de potencia garantizada. En el Gobierno de Lugo, en los cinco años, incluyendo el de Federico Franco, hubo 49% de aumento de compra de potencia garantizada. ¿Alguna vez alguien se enteró de eso?
–Hubo una fuerte polémica durante el gobierno de Cartes, cuando subieron las tarifas por este motivo.
–El aumento de tarifas obviamente sí es algo que se vuelve público, pero la compra de energía garantizada no, porque es algo que se maneja en un nivel técnico. La diferencia aquí fue que, ante la falta de acuerdo, Eletrobras pidió que se subiera el tema a las Altas Partes, y luego pasó lo que sabemos. Pero aumento en la compra de energía garantizada hubo en todos los gobiernos, con Lugo subió 49%, con Cartes 44%, con la salvedad de que no aumentó en los últimos tres años, y nosotros habíamos aceptado subir un 51%, para compensar esos tres años, lo que a mí me parecía razonable. Pedro Ferreira lo que quería era que se le compensara financieramente a la ANDE por el mayor costo. Se buscó la alternativa de que Itaipú financiara parte de sus inversiones, y él estaba de acuerdo, solo que quería que Itaipú firmara un compromiso formal.
–Según él dijo, lo que pedía era que se firmara todo en un mismo acto, lo que quería Brasil y lo que beneficiaba a Paraguay.
–Él pidió eso, que sea en un solo momento, pero la compensación a la ANDE por parte de Itaipú depende de nosotros, de la parte paraguaya, es una decisión política mía, yo le ordeno a la Itaipú Binacional, margen paraguaya, que acompañe las inversiones de la ANDE. De hecho ahora le vamos a entregar por 37 millones de dólares en transformadores. No dependemos de Brasil para eso.
–¿Usted estaba presionado por Brasil para firmar este acuerdo?
–Ojo, no presionado, pero nuestra relación con Brasil tiene muchas otras aristas, claro que sí. Por ejemplo, el puente Carmelo Peralta-Puerto Murtinho no tenemos la seguridad de que va a avanzar hasta que se solucione esto, lo que es lógico, porque lo va a financiar Itaipú margen derecha (brasileña). También se presentó el tema de autopartes, el asunto de los reales, la suba de la cuota de compra a 500 dólares...
–¿Brasil usó todo eso para presionar?
–Sinceramente, nosotros pensamos que lo iba a usar, pero en la práctica no fue así, porque todos esos temas se solucionaron rápidamente, mostraron mucha predisposición. Lo de las autopartes se solucionó en una semana. Para el tema de los reales viajaron el presidente del Banco Central y el ministro de Hacienda y resolvieron todo muy rápido. El presidente Bolsonaro se comprometió conmigo a elevar a 500 dólares la cota de compras, las cancillerías tienen que estar trabajando en eso para oficializar el acuerdo. En esos temas, en la práctica, no hubo presión.
–Se comenta que Bolsonaro lo convenció de la firma del acta cuando se reunieron y a cambio le solucionó esos problemas que usted menciona.
–No, no, ni hablamos de eso, ni siquiera nos reunimos, llovió y me fui directo al avión, ni almorzamos, de eso hay muchos testigos.
–Hay un mensaje del embajador Saguier, que aparentemente le escribe a Alderete, y que usted le reenvía a Pedro Ferreira, donde dice que fue convocado a Planalto y que los brasileños estaban muy enojados. ¿Recuerda ese mensaje?
–No, pero no voy a negar que ya había un conflicto, había un problema por falta de acuerdo entre ANDE y Eletrobras, estaba muy prolongado, había disconformidad, ya estaba una situación tensa.
–¿Su hermano (el ministro de Hacienda Benigno López) estaba al tanto de toda esta negociación, del contenido del acta?
–Del acta no creo. Habrá participado en algunas reuniones cuando de alguna manera se afectaba a Hacienda, pero en frente mío creo que no participó y no hablamos del tema. Sí hablaba con Pedro de varios temas, no sé hasta qué grado habrán conversado específicamente de esto.
–Volviendo al acta, hay un hecho concreto. Eletrobras quedó conforme, pero ninguno de los puntos que planteó la ANDE se tuvo en cuenta.
–Yo hoy (por ayer) estuve con Pedro Ferreira, hablamos casi dos horas, estuvimos recapitulando todo lo que ocurrió. Él me envió a mí los puntos que quería incorporar en el acta, por whatsapp, el 23 de mayo a las 6 de la tarde, un día antes de la firma, entiendo que como cortesía. En honor a la verdad, yo ni abrí ese whatsapp, tenía miles de mensajes. Pero él me dice que también les pasó esos puntos a los negociadores.
–¿Qué explicación le dieron a usted después los negociadores, por qué no pusieron sobre la mesa esos puntos?
–Yo no pedí explicación ítem por ítem. Pero ya con toda la crisis, nos reunimos para analizar el asunto, y a mí me dice el canciller que el acta está bien, me dice el negociador (Hugo Saguier Caballero) que el acta está bien, me dice la gente de Itaipú que el acta está bien, y yo les creo. Y además me dicen que esa acta no tiene validez hasta la firma del contrato, que es cuando se hace exigible.
–¿Y por qué entonces decidieron anularla?
–Dada la gran crisis que se había generado, insistí y finalmente me admiten que hay un punto en el que podía haber un retroceso histórico, que es en el tema del reservorio. Me dijeron que era un tema menor que se podía corregir en el contrato, pero me confirmaron que se podía interpretar contra los intereses de Paraguay, por lo que esa misma noche ordené que se cancelara el acta, estaba Castiglioni y le dije que en ese mismo momento se comunicara con el canciller brasileño. O sea, yo hice mi parte. No puedo saber la especificidad de todos los contratos, pero cuando me di cuenta, ante este debate público, de que podía haber una debilidad o una ambigüedad en la interpretación del acta y que eso podía generar un daño al patrimonio de Paraguay, ordeno cancelar el acta inmediatamente y destituyo a quienes fueron parte de este proceso, aunque haya sido por error.
–¿Usted cree que los negociadores actuaron de buena fe, que le contaron toda la verdad?
–Yo les voy a decir qué yo creo. Yo creo que hay mucha afinidad histórica entre los funcionarios de Itaipú Binacional, margen derecha y margen izquierda. Es como que ellos tienen un afán de solucionar y buscar la mejor manera de negociar rápido los procesos, porque son muy afines. No voy a hacer juicio de valor, pero el director técnico de Itaipú era el que revalidaba, porque él es el que tiene el conocimiento técnico, tiene 30 y tantos años en Itaipú.
–Estamos hablando de (José) Sánchez Tillería.
–Sí, quien defendía técnicamente era el director técnico de la Itaipú Binacional, era quien más defendía el proceso, y ratificaba que todo lo que quedara ambiguo en la redacción del acta se iba a solucionar en el contrato. Yo no quiero decir me mentía, pero sí quiero decir que él es el que defendía y el que tenía la posición de que si había algún tipo de ambigüedad de interpretación se podía solucionar en el contrato, eso dijo varias veces.
–Nosotros en ABC manejamos la hipótesis de que el verdadero interés de Brasil no es el costo, sino limitar a Paraguay la posibilidad de contratar potencia por encima de las previsiones.
–No limita.
–¿Nunca le dijeron a usted? Antes teníamos una posibilidad de aumentar...
–Cien por ciento tenemos, eso no limita el acta.
–¿Por qué entonces la ANDE dice que sí limita?
–No, no limita, el 12 o el 18% de contratación es lo mínimo que tenemos que contratar, no lo máximo. Nosotros si mañana queremos retirar toda nuestra parte de la potencia lo podemos hacer, el problema es que no tenemos las líneas de 500 kV, pero el derecho sí lo tenemos.
–¿Usted está seguro? Porque este es un punto muy importante.
–Es un punto importantísimo, ahí perderíamos soberanía, pero no es así.
–Nosotros interpretamos de manera diferente.
–Les pido por favor que pregunten a otros técnicos, a mí me dijeron que no, eso nunca estuvo ni en debate siquiera, a mí nunca me pusieron eso sobre la mesa. A mí nunca me dijeron que esto nos va a limitar la utilización de nuestra energía. Paraguay, por Tratado, puede utilizar el 50%.
–En los papeles sí, pero en la práctica nos obligan a estimar el consumo a largo plazo para limitar nuestra capacidad de contratación.
–Esa es una hipótesis...
–Sin embargo es uno de los puntos que la ANDE quería que se negociara. En el compromiso de 2007 y su reglamentación, la 170, se reconocía un margen de 350 MW para casos no previstos, pero esta acta reemplaza a esos instrumentos.
–A mí nunca me dijeron eso. En mi presencia nunca hubo un debate sobre un limitante para Paraguay. Lo único que se discutía era la secuencia anual de contratación.
–Pero la ANDE tenía un listado de seis puntos...
–Insisto en que yo no estaba en los detalles, no podía estarlo, solo me traían aquellos donde había conflictos.
–En cuanto al famoso punto 6, ¿hasta dónde usted estaba al tanto?
–Yo me enteré de que existía el punto 6 (sobre comercialización de energía paraguaya en el mercado brasileño), y no sabía ni siquiera qué número de punto era, cuando Pedro Ferreira vino a mi camioneta el día de la inauguración de una estación en Villa Aurelia y me pregunta si era verdad que yo había ordenado que se eliminara ese ítem de su listado. Le dije que yo no había ordenado nada de eso y le pregunté si era beneficioso para el Paraguay, me contestó que sí, entonces le di luz verde.
–Para poner en contexto, este joven “Joselo” le envió un mensaje invocándolo a usted y al vicepresidente, aparentemente para beneficiar a una empresa ligada a la “familia presidencial del vecino país”.
–Yo no conozco eso, tomo conocimiento de ese tema el día de esa inauguración de la planta en Villa Aurelia y le dije a Pedro que, si beneficiaba a Paraguay, que le metiera. Después no se incluyó en la negociación, habría que preguntarles a los negociadores por qué no, el Presidente no está en el día a día de la negociación, pónganse en mi lugar, el Presidente tiene miles de otros asuntos que atender.
–¿Usted sabía de tratativas con esta empresa Léros?
–No conocía ni el nombre. Lo que yo sí hacía era que, si alguien nos contactaba, porque obviamente nos llega mucha gente, en todo lo que era temas de energía, y lo que era referente a comercialización de energía, lo derivaba directamente a Pedro. Sí coincidíamos con Pedro en que esto podía ser un buen negocio para la ANDE y que había que entrenarse en esto. Si aparecía algún interesado, le pedía que lo recibiera, hasta ahí era mi función, no me acuerdo ni cuántas ni cuáles.
–¿Le mencionaron alguna vez a Bolsonaro en relación con esto?
–Nunca, jamás.
–¿Y (el vicepresidente) Hugo Velázquez alguna vez le comentó algo de esto?
–Nunca que yo recuerde. Me pudo haber dicho, como me dijo que hay empresas que quieren venir a hacer reforestación, hay empresas que quieren venir a hacer esto o lo otro, y si me dijo algo de esto yo le habré dicho que hablara con Pedro.
–¿Por qué el embajador Saguier, que lideró el proceso, no le permitió a la gente de la ANDE estar en la negociación, cuando la gente de Eletrobras sí estaba?
–Hay que preguntarle a él. Yo ni idea tenía de eso. Yo me enteré después, al igual que toda la ciudadanía. ¿Cómo yo iba a saber que se fueron allá y no le dejaron entrar a Fabián o a alguien? Yo supe eso igual que ustedes, después.