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“Ellos son susceptibles de ubicación en la República Oriental del Uruguay. Están en proceso de búsqueda”, informó ayer en una rueda de prensa el director de Inteligencia del Ministerio del Interior, comisario principal Carlos Humberto Benítez.
También estuvieron presentes en la conferencia el jefe de Interpol, Crio. Princ. Wilberto Sánchez, y el subjefe, Crio. Luis Benítez.
Sin embargo, no quedó en claro por qué la central de Interpol en Francia (Lyon) levantó la orden de captura internacional.
Esto significa que los tres podrían permanecer en Uruguay, sin problema alguno.
El fiscal Federico Delfino anunció anoche a ABC Cardinal que para revertir esta situación, hoy a primera hora solicitará al juez Héctor Capurro una nueva orden de captura, con fines de extradición para ser remitida a Uruguay.
Brasil ratificó la semana pasada la revocación del estatus de refugiados de los acusados del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, ocurrido entre el 16 de noviembre de 2001 y el 12 de enero de 2002. La decisión fue celebrada por las autoridades paraguayas.
Los tres prófugos se declararon perseguidos políticos en 2003 tras huir de Paraguay, pero ahora perdieron el estatus tras decisión del ministro y exjuez Sergio Moro, publicada en el Diario Oficial de la Unión.
En Brasil, el Comité Nacional para los Refugiados (Conare) decidió el 14 de junio pasado retirar el estatuto de refugiados a los tres paraguayos, argumentando que “ya no subsisten los hechos que en 2003 llevaron a la concesión del refugio”, esto es, el temor de persecución en Paraguay. Moro, en la decisión, recurrió al mismo argumento para dar su palabra final.
El Gobierno paraguayo había asegurado que cumplió con los procesos debidos para lograr la cancelación del refugio. Señaló en su momento que solo se “aguardaba” la pronta extradición o expulsión de los prófugos de la justicia paraguaya.
Anularon Código Rojo sin aviso
La oficina central de Interpol, con sede en Lyon (Francia) anuló el “Código Rojo” de la orden de captura internacional que pesaba contra Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, informó la Interpol-Paraguay. Esta decisión fue tomada sin dar explicaciones a las autoridades paraguayas. Los jefes policiales dieron a entender que la alerta fue levantada en el transcurso del mes de julio y que la vigilancia implementada por sus pares de Interpol-Brasil era “aleatoria y no rígida”, circunstancia que pudo haber facilitado la fuga hacia Uruguay.