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El legislador colorado podrá brindar su versión al Ministerio Público respecto a su presunta vinculación con la banda de narcotraficantes liderada por su amigo Javier “Cucho” Cabaña. El parlamentario fue imputado por los hechos punibles de tráfico de drogas (cómplice), enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y asociación criminal.
En su imputación, la fiscala Lorena Ledesma señaló que Quintana habría inyectado dinero de origen ilícito para sostener su campaña electoral. La plata habría sido aportada por Cabaña.
El legislador además usaba para su desplazamiento el vehículo de la marca Toyota, modelo Land Cruiser, propiedad del presunto narcotraficante, y habría ordenado la liberación de US$ 190.000, retenidos en un puesto policial cerca de la ciudad de Coronel Oviedo, en fecha 28 de agosto del año pasado.
“Las comunicaciones de fecha 14 de agosto de 2018 y 17 de agosto dan cuenta que Ulises Quintana utilizaba habitualmente la camioneta de la marca Toyota, propiedad de Javier Cabaña. Esto se corroboró con la vigilancia realizada en fecha 25 de agosto, donde se constató mediante tomas fotográficas que dicho vehículo se encontraba en la vivienda de Quintana, sita en el barrio Boquerón de Ciudad del Este. Además, el 6 de setiembre el diputado puso a disposición del Ministerio Público, a través de su abogado Santiago Cano, la camioneta”, añade la imputación.
En su escrito, la fiscala transcribe siete audios que comprometen a Quintana en la liberación de US$ 190.000, que fueron detectados en un vehículo que era guiado por el imputado Diego Medina Otazú, que forma parte de la organización delictiva liderada por Cabaña.
Con el referido monto, según la hipótesis del Ministerio Público, se compró droga en Asunción que posteriormente cayó en Brasil.
El diputado Quintana estuvo preso en la prisión militar de Viñas Cue; pero en los primeros días de julio la jueza Magdalena Narváez dispuso su libertad y para ello alegó que desapareció el peligro de fuga.