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La trágica historia se inició el pasado domingo en la localidad de Kumanda Kái, distante a 3 kilómetros de donde residía la víctima.
Según explicaron parientes de la infortunada, la misma junto a su madre estuvo participando de un torneo de fútbol de salón en la iglesia local ese día. Cerca de las 19:00, al terminar el encuentro deportivo, ambas salieron a pie de regreso a su casa, en Agrícola Paraguaya, pero no llegaron a destino.
Al día siguiente lunes sus familiares empezaron la búsqueda, primeramente en la casa de todos los amigos y conocidos que tienen en la zona, pero fue infructuosa. Ya en la víspera, con el acompañamiento de vecinos, cerca de las 15:00, la Policía finalmente halló el cuerpo de la joven flotando a un costado del arroyo Tajy Karê, ubicada en medio del trayecto entre Agrícola Paraguaya y Kumanda Kái, sobre la supercarretera.
La misma presentaba varios signos de violencia en todo el cuerpo y estaba sin su ropa íntima, que luego fue hallada cerca del lugar. En el sitio también fue hallado abandonado un anatómico. Según el Dr. César González, forense de la fiscalía, la mujer murió estrangulada, pero además presentaba dos orificios de arma punzante en la cabeza y signos de haber luchado con su agresor.
La madre de la joven asesinada, sin embargo, sigue desaparecida. Los vecinos del lugar temen lo peor y presumen que su cuerpo pudo haber sido arrojado en el mismo arroyo, cuya corriente lo habría alejado del sitio.
Con relación al hecho, la Policía capturó en la víspera a dos jóvenes brasiguayos que residen en las cercanías del lugar de los hechos. Los sospechosos fueron identificados como Víctor, y Gildo Socoloski Trisotes, de 26 y 24 años, respectivamente. Sin embargo los uniformados aclararon que los mismos fueron demorados para averiguaciones.
El hecho consternó a la población local que pide justicia. Intervino en el hecho la unidad penal Nº 1 de la fiscalía local, a cargo del fiscal Geraldino Cazal Argüello.