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La esposa y tres hijos de tesorero de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Federico Acosta, fueron tomados de rehenes por más de un hora, en un asalto ayer a la mañana en la vivienda familiar ubicada en Guatemala casi Perú, cerca del Mercado Cuatro de Asunción. Los delincuentes estaban encapuchados, actuaron con violencia y contaban con radios con la frecuencia de la Policía.Las víctimas del atraco fueron Anabella Goiris de Acosta (51) y sus hijos Andrés Federico (22), Griselda Asunción (25) y Ana Karen Acosta Goiris (18), además de la empleada doméstica Esmerita Ramona Salcedo (54) y el sereno José Domingo Riveros Villalba (48). Federico Acosta no reside en esta casa.
Los dueños de casa fueron despojados de dinero en efectivo cuyo monto no fue especificado, joyas, menajes de plata y una notebook.
Alrededor de las 05:30, los cuatro encapuchados irrumpieron en la propiedad, tras trepar una muralla que linda con el patio de un taller mecánico.
Redujeron a golpes al sereno José Domingo Riveros Villalba, quien no opuso resistencia. Luego ingresaron a la casa por una de las puertas ubicadas en la parte posterior. La empleada Esmerita Ramona Salcedo fue encañonada.
La mujer los guió hasta la habitación de la dueña de casa, Anabella Goiris de Acosta, quien fue llevada hasta una de las dependencias del inmueble donde permaneció con sus tres hijos y los empleados.
Los asaltantes revisaron minuciosamente todas las habitaciones y muebles de la vivienda, en busca de un importante monto de dinero, pero no encontraron más de lo que las víctimas tenían en sus respectivas carteras. "Nos mintieron, nos dijeron que había una gran cantidad de dinero en la casa", dijo uno de los asaltantes a las víctimas.
Los delincuentes juntaron las joyas, menajes de plata, otros objetos de valor y una notebook y escaparon del lugar en una Mitsubishi Montero de color negro.
El caso fue denunciado una hora después a la Policía.
Los dueños de casa fueron despojados de dinero en efectivo cuyo monto no fue especificado, joyas, menajes de plata y una notebook.
Alrededor de las 05:30, los cuatro encapuchados irrumpieron en la propiedad, tras trepar una muralla que linda con el patio de un taller mecánico.
Redujeron a golpes al sereno José Domingo Riveros Villalba, quien no opuso resistencia. Luego ingresaron a la casa por una de las puertas ubicadas en la parte posterior. La empleada Esmerita Ramona Salcedo fue encañonada.
La mujer los guió hasta la habitación de la dueña de casa, Anabella Goiris de Acosta, quien fue llevada hasta una de las dependencias del inmueble donde permaneció con sus tres hijos y los empleados.
Los asaltantes revisaron minuciosamente todas las habitaciones y muebles de la vivienda, en busca de un importante monto de dinero, pero no encontraron más de lo que las víctimas tenían en sus respectivas carteras. "Nos mintieron, nos dijeron que había una gran cantidad de dinero en la casa", dijo uno de los asaltantes a las víctimas.
Los delincuentes juntaron las joyas, menajes de plata, otros objetos de valor y una notebook y escaparon del lugar en una Mitsubishi Montero de color negro.
El caso fue denunciado una hora después a la Policía.