El hacendado fallecido tenía 64 años. El ataque fue perpetrado el jueves a las 20:30, poco después de que Ortiz llegara a su establecimiento procedente de San Pedro.

El ganadero estaba en compañía de su concubina Celia Villaalta Gómez (21) -en los últimos meses de embarazo- y un custodio de nombre Roberto.

Ortiz descendió de su camioneta Mitsubishi tipo L-200 para abrir el portón, cuando de la oscuridad aparecieron dos sujetos munidos de pistolas y una escopeta calibre 12. Los atacantes descerrajaron varios tiros contra el ganadero, quien cayó al suelo y falleció en el acto. Apenas se produjeron los disparos, el guardia Roberto huyó del lugar sin que se sepa hasta el momento su paradero.

Los sicarios se alzaron con la camioneta de Ortiz, una escopeta, una pistola y unos 15 millones de guaraníes que la víctima tenía en uno de sus bolsillos.

NARCO SERIA EL MANDANTE

Apenas se consumó el hecho, fuentes del submundo de frontera daban por seguro que el mandante de la muerte del ganadero Ortiz habría sido el conocido narco badeño Líder Cabral Arias.

El crimen de Eleuterio Ortiz se produce tras el asesinato de tres de sus hijos que, según las mismas fuentes, fueron ultimados por orden del citado traficante.

El primero de los hijos eliminados fue Dionicio Ortiz. Este fue muerto en un ataque perpetrado por sicarios en plena línea internacional entre Capitán Bado y Cnel. Sapucaia (Brasil), el 21 de febrero del 2005.

Al asesinato de Dionicio siguió el de Marcelino Ortiz. Este fue torturado y ultimado el 7 de setiembre del 2005 en Corpus Cristhi, Canindeyú. El 25 de diciembre del 2005 fue asesinado Cristian Edgar Ovando, hijo no reconocido de Eleuterio Ortiz.

Todos estos crímenes fueron atribuidos a Líder Cabral, considerado enemigo declarado de Eleuterio Ortiz.

Ante la situación planteada, el ganadero había abandonado la ciudad de Capitán Bado a comienzos de este año, ante amenazas de Cabral.

Quince días atrás, el ahora fallecido ganadero había llamado hasta esta redacción regional, tras las publicaciones referentes a la impunidad del narcotraficante Cabral y de la supuesta protección que tenía de parte del cuestionado fiscal Adriano Ortiz, de Bado. "Salí porque es capaz de hacerlo. Cabral tiene totalmente comprado a las autoridades de la zona de Bado y es protegido del fiscal Adriano Ortiz, y a ambos los responsabilizo de lo que pudiera ocurrirme", había señalado Eleuterio Ortiz en ocasión de contactar con esta corresponsalía.