El fiscal Delio González, quien estuvo con él en la zona del Este, ahora cumple funciones en Pozo Colorado. Según denuncias, no se trata de ninguna coincidencia, sino que el referido agente del Ministerio Público sería parte del equipo de Velázquez, quien manejó a su antojo la Fiscalía cuando era titular Oscar Latorre Cañete.

Supuestamente trabajó de cerca con el ex jefe policial de dicha zona, Aristides Cabral, quien pasó a retiro. Cabral y Velázquez ya estuvieron trabajando en Ciudad del Este.

Según informaciones recibidas, las autoridades del Chaco estarían permitiendo el ingreso de animales vacunos de procedencia argentina en el sector conocido como Puesto Militar Cabo 1° Antoliano Cano. El producto tendría destino final los frigoríficos de Asunción.

Esta actividad ilegal se debería a que los ganaderos argentinos tienen restringido el mercado externo por el brote de la fiebre aftosa. Los que se dedican a este negocio, lo que buscan es evitar cualquier intervención de la fiscalía.

El “contacto” con Velázquez sería una ex periodista, quien también ya trabajó con el fiscal adjunto en Ciudad del Este.

La rosca conformada por Velázquez ahora en el Chaco preocupa en la zona. Los integrantes del grupo estarían haciendo la “vista gorda” a numerosos hechos que serían punibles y que estarían dando beneficios a todo el “equipo” que apoyó al abogado Enrique Bacchetta para el Consejo.

Velázquez también se jacta de ser amigo de Nicanor Duarte Frutos, a quien habría hecho favores cuando estaba en Ciudad del Este, en el caso de contrabando de cigarrillos, que afectó al grupo político contrario a Nicanor.